Capítulo 2: Instalación de Windows Server

Publicado por P. Ruiz en

2.2. Planificación de la instalación

Indistintamente de que estemos instalando una nueva red desde cero o estemos modificando una implantación que ya se encuentra en funcionamiento, debemos planificar tanto los objetivos como las necesidades que se derivan de ellos, dedicando especial atención a:

  • Los recursos que deben estar disponibles.

  • Estimación de tráfico originado (tanto en la comunicación de los clientes con los servidores como en la comunicación entre los propios servidores).

  • Relación de elementos que reutilizaremos de la instalación anterior, si existen.

  • Detalle de elementos que deben adquirirse, incluida su valoración.

  • Evaluar la compatibilidad entre los componentes de la infraestructura (hardware y software), con especial atención a la disponibilidad de controladores de dispositivo y la compatibilidad de las aplicaciones entre sí y con el hardware seleccionado.

  • Considerar los trabajos de adecuación necesarios. En este punto y en el anterior, debemos tener en cuenta que un proyecto es más viable si controla los gastos, sin comprometer la calidad del servicio. En realidad, es el objetivo primordial de toda buena planificación.

  • Lugar en el que se ubicará cada elemento de la instalación. Puede ser adecuada la inclusión de un plano del edificio en el que aparezcan indicadas las diferentes localizaciones a las que se haga referencia.

  • Configuración de los distintos dispositivos (Puede utilizarse como referencia el documento que incluimos en el capítulo anterior).

  • Las funciones que desempeñará cada elemento.

  • Finalmente, es necesario realizar una estimación futura para prever la evolución del sistema en tamaño o funcionalidad, buscando evitar modificaciones a la instalación actual en el corto o medio plazo.

Un aspecto general, que también deberá estar incluido es la relación de las tareas que serán desarrolladas por miembros de la empresa y cuáles serán encargadas a personal externo (sin olvidar, en ningún caso su valoración).

Es importante dedicar a la fase de elaboración del proyecto todo el tiempo necesario, para no precipitarnos en las decisiones.

A continuación, llevaremos a cabo la tarea siguiendo el proyecto anterior, prestando especial atención a la organización y documentando cada aspecto de la tarea realizada.

Al terminar, realizaremos una comprobación detallada de la instalación asegurándonos que cada elemento cumple sus funciones de forma satisfactoria y documentaremos los resultados obtenidos.