Wubuntu: el Linux con el que se sentirán en casa los usuarios de Windows
Wubuntu es una distribución de GNU/Linux, basada en Ubuntu, que tiene una apariencia prácticamente idéntica a Windows. Pero no solo eso, también incluye un alto nivel de compatibilidad con él.
De hecho, puede ejecutar muchas de sus aplicaciones, tanto exe como msi, gracias a una capa de compatibilidad mejorada de Wine. Esto incluye aplicaciones embebidas, como Edge, Teams, Skype, PowerShell, Code, etc. Incluso incluye el nuevo asistente Copilot.
Además, tiene dos ventajas interesantes: puede ejecutar aplicaciones Android y no necesita arranque seguro, TPM, ni cualquier otro requerimiento de hardware típico de los sistemas Microsoft.
En el momento de escribir este documento, podemos encontrar dos versiones:
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Windows Ubuntu 11 Plasma: Ofrece una interfaz similar a Windows 11, con un escritorio basado en KDE, un gestor de ventanas muy configurable. Incorpora un gran número de funciones, sin la necesidad de un hardware avanzado.
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Windows Ubuntu 11 Cinnamon: Ofrece una interfaz similar a Windows 10. Su escritorio se basa en Cinnamon, un gestor de ventanas que requiere aún menos requisitos hardware.
Nosotros nos decantaremos por el primero.
Así es que, si te animas a probarlo, lo primero será visitar su página
Como cabe esperar, el primer paso consistirá en ir hasta la página de descarga (https://www.wubuntu.org/) y hacer clic sobre el enlace correspondiente.
La versión Windows Ubuntu 11 Plasma se encuentra al principio de la página.
Una vez descargado el archivo ISO, deberás grabarlo en un dispositivo de memoria USB.
Para ayudarte con esta tarea, puedes seguir alguno de los artículos que ya publicamos hace un tiempo en 
SomeBooks.es, como:
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Crear dispositivos USB de arranque desde Windows 10 con Rufus.
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Incluir varias imágenes ISO en la misma memoria USB con MultiSystem.
Aunque uno de nuestros preferidos es balenaEtcher, al que también le dedicamos un par de artículos en su momento: Etcher (Parte 1): Una forma sencilla de crear dispositivos USB de instalación y Etcher (Parte 2): Crear un USB de instalación a partir de una imagen ISO.
Por último, antes de comenzar la instalación, debemos acordarnos de comprobar si, en la BIOS, la secuencia de arranque indica que lo intente primero desde la memoria USB.
Si tu ordenador es relativamente moderno, probablemente también tendrás la opción de pulsar una tecla en los primeros instantes del arranque para que te ofrezca un menú con todas las unidades de almacenamiento desde las que puedes arrancar el sistema. En ese caso, no habría que configurar la BIOS, sólo elegir en este menú la unidad donde has grabado la ISO.
En este artículo suponemos que quieres sustituir por completo tu antiguo sistema operativo. Durante el proceso se eliminará cualquier dato existente en el disco por lo que te recomiendo que, antes de comenzar esta tarea, realices una copia de seguridad de cualquier archivo que quieras preservar de tu antigua instalación.
El arranque inicial
Si el arranque se está produciendo desde el dispositivo correcto, obtendrás una pantalla como en la imagen siguiente.
Si quieres, puedes pulsar la tecla F2 para elegir tu idioma.
Sin embargo, yo he decidido continuar en inglés. Al fin y al cabo, el proceso de instalación detecta el idioma de forma automática.
Si haces como yo, solo tienes que esperar unos instantes.
Lo que está ocurriendo es que se está arrancando el sistema operativo desde la imagen de instalación. A este proceso se le suele llamar arrancar en modo Live.
Así puedes comenzar a trabajar en el sistema operativo sin instalarlo y hacerte una idea de sus características, pero sin alterar tu disco duro. Además, desde su escritorio podrás iniciar la instalación, con la ventaja de que, mientras la realizas, podrás seguir usando el ordenador (navegar por Internet, escuchar música, etc.).
El proceso de instalación
Cuando decidas iniciar la instalación, solo tienes que hacer clic sobre el icono Install System.
Lo encontrarás en la parte superior izquierda del escritorio.
Al hacerlo, se mostrará en pantalla una ventana con el asistente de instalación.
Si te fijas, su contenido ya aparece en español. No obstante, si quieres cambiar de idioma, solo tienes que elegirlo en la lista desplegable de la parte inferior.
Si no es así, basta con hacer clic sobre el botón Siguiente.
A continuación, debemos establecer la ubicación: la región y el huso horario que usaremos (aunque el valor predeterminado que aparece suele ser bastante preciso).
Para modificar dicho valor predeterminado, bastaría con hacer clic sobre la zona del mapa adecuada. Así, podemos instalar un sistema en España y utilizarlo después en cualquier otro lugar del planeta.
Debajo, vemos dos líneas que nos indican que el idioma del sistema se establecerá en español y que el formato de números y fechas también se establecerá en español. Para cambiar cualquiera de estos datos, basta con hacer clic sobre el botón Cambiar correspondiente.
En nuestro caso, como los valores son correctos, nos limitamos a hacer clic sobre el botón Siguiente.
Ahora llega el momento de establecer la distribución de teclado. Para ello, nos ofrece una configuración predeterminada (que suele ser correcta), aunque nosotros podemos cambiarla según nuestras necesidades.
Incluso podemos probar a escribir, en el cuadro de texto inferior, para comprobar que las teclas se corresponden con lo esperado.
Cuando los valores sean los adecuados, volvemos a hacer clic sobre el botón Siguiente.
En el siguiente paso, deberemos indicar cómo se almacena la instalación del sistema en el disco duro. En nuestro caso se trata de un disco completamente nuevo sin un sistema operativo previo, pero también podríamos sustituir por completo al sistema preexistente y el proceso sería casi idéntico.
Dejaremos para otro momento la instalación de Wubuntu en un disco, donde se encuentre otro sistema operativo, de modo que comparta el espacio con él.
Aquí encontraremos dos opciones:
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Borrar el disco: Esta opción eliminará cualquier contenido previo del disco y se instalará Wubuntu ocupando todo el disco. Para ello, solo se creará una partición raíz (/), donde se guardan todos los archivos y directorios, tanto del sistema operativo como de los usuarios que tengan cuenta en el equipo.
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Particionado manual: Con esta opción podremos decidir cuántas particiones se crean, con qué tamaños, qué sistemas de archivos implementarán y el punto de montaje que usarán para que los use el sistema operativo.
Evidentemente, la primera opción es la más sencilla. También es la que seguiremos en este primer acercamiento a Wubuntu.
Por lo tanto, nos limitamos a hacer clic sobre el botón Siguiente.
A continuación, tendremos que definir los datos de la cuenta de usuario predeterminada y la información que permitirá identificar al equipo en la red.
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¿Cómo te llamas?: Debes escribir tu nombre (puedes usar letras mayúsculas, minúsculas, espacios en blanco, etc.).
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¿Qué nombre quieres usar para iniciar sesión?: Este es el nombre de la cuenta predeterminada. Debe comenzar por una letra minúscula y el resto de los caracteres podrán ser minúsculas, números y los caracteres guión bajo (_), punto (.) y coma (,) en cualquier orden.
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¿Qué nombre le ponemos al equipo?: Es el nombre del ordenador. Sobre todo es útil para identificarlo desde otros equipos de la misma red local.
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Elije una contraseña para proteger tu cuenta: Será la contraseña de la cuenta anterior. Para formarla, Wubuntu recomienda que usemos un mínimo de 8 caracteres, que pueden ser letras (mayúsculas y minúsculas) números y signos de puntuación. El asistente nos informa de la robustez de la contraseña que hayamos escrito.
Debemos escribirla dos veces. Así, el asistente se asegura de que no hemos cometido un error tipográfico al escribirla la primera vez (algo que podría impedirnos iniciar sesión al completar la instalación). No podremos continuar mientras ambas versiones no coincidan..
Más abajo, podremos indicar si la sesión debe iniciarse automáticamente (algo muy útil cuando no tenemos restricciones de seguridad) o se debe pedir siempre la contraseña.
Cuando hayamos completado los datos, hacemos clic sobre el botón Instalar.
A partir de aquí, el proceso se vuelve bastante monótono. En la pantalla aparecerá una barra de progreso que nos informa primero del avance de la copia de archivos (si aún no hubiese concluido), después se produce la descarga de los paquetes que resulten necesarios y, por último, se realizan los ajustes de post-instalación que sea preciso aplicar.
En definitiva, nosotros sólo tenemos que esperar a que concluya la instalación.
Un tiempo que estará en función de la velocidad de tu conexión a Internet y de la potencia de tu ordenador, pero que no resulta excesivo.
Mientras tanto, la pantalla irá cambiando cada cierto tiempo, mostrando distintas imágenes. Cuando termine la instalación, aparecerá un mensaje de aviso.
A partir de aquí, puedes dejar marcada la opción Reiniciar ahora y hacer clic sobre el botón Hecho, para comenzar a disfrutar de nuestro flamante Wubuntu.
También puedes desmarcar la opción Reiniciar ahora antes hacer clic sobre Hecho, para seguir usando el sistema en modo Live.
Yo he decidido reiniciar.
Un momento después, el sistema nos pide que retiremos el soporte desde el que hemos instalado (normalmente, la memoria USB) y pulsemos la tecla Intro.
Seguimos las indicaciones.
Cuando se complete el reinicio, estaremos listos para disfrutar de nuestro nuevo sistema operativo.
Escribimos el nombre de la cuenta y la contraseña que creamos durante la instalación.
En el primer inicio, se abrirá la ventana de configuración del sistema, para que realicemos los ajustes iniciales…
Con un aspecto, al más puro estilo de Windows 11.
Lo mismo ocurre con el menú Inicio y con el resto de la interfaz gráfica.
Aspecto del menú Inicio.
Como ves, se trata de una alternativa muy interesante, o al menos curiosa, de utilizar GNU/Linux, que ayudará a muchos usuarios de Windows ano sentirse perdidos… Aunque no debemos olvidar que, al fin y al cabo, esto no es realmente Windows. En cualquier caso, espero que te haya resultado interesante.
