Capítulo 7: Configuración de máquinas virtuales

7.2. Tipos de hipervisores

Cuando hablamos de hipervisores, podemos distinguir dos tipos:

• Los hipervisores de tipo 1, también llamados nativos o bare-metal

  Es una producto software que instalamos directamente en un servidor, sin instalar un sistema operativo previo. Por lo tanto, viene a coincidir con el planteamiento de la Etapa 3, que hemos mostrado en el esquema evolutivo de las técnicas de virtualización.

  

  En realidad, como vemos en el esquema, incluye un sistema operativo muy básico que le permite relacionarse con el hardware físico, pero que no está pensado para atender directamente las peticiones de un usuario. Sobre él, se ejecuta el hipervisor propiamente dicho para alojar máquinas virtuales.

  Este planteamiento hace que el rendimiento sea óptimo, pero que el servidor no pueda utilizarse para ningún otro tipo de tarea.

  En ocasiones, se parte de un sistema completo (como FreeBSD o alguna distribución de GNU/Linux), para que actúe como sistema operativo subyacente del hipervisor. Este sistema operativo puede simplificarse o adecuarse para atender esta tarea, o no, pero en cualquier caso, el hipervisor no actuará como tipo 2, porque mantiene el acceso directo al hardware del servidor.

  Habitualmente, su administración se realiza desde una máquina diferentes de la misma red, a través de una interfaz web.

  Es frecuente que sus capacidades sean muy avanzadas, pudiendo llegar a combinar varios servidores de virtualización para que colaboren en una estructura llamada cluster. En estos casos, podríamos llegar a mover máquinas virtuales de un servidor a otro (de forma manual o automática) incluso mientras dicha máquina se está ejecutando. Este tipo de características permiten optimizar en todo momento el rendimiento de la infraestructura y reaccionar de forma transparente a los usuarios, frente a cualquier avería hardware en uno de los servidores.

  Otra característica común es que podemos asignar a las máquinas virtuales más recursos de los que tenemos realmente y el hipervisor se encargará de balancear su uso de la forma más eficiente posible.

  Aunque hablaremos de ellos de forma más detallada, los hipervisores de tipo 1 más conocidos son: VMware ESXi (ESX), KVM, Microsoft Hyper-V, Oracle VM, etc.

  

• Los hipervisores de tipo 2, también llamados hipervisores hospedados o alojados.

  Se ejecuta como una aplicación más, dentro de un sistema operativo. Por lo tanto, coincide con el planteamiento de la Etapa 4, que hemos mostrado en el esquema evolutivo de las técnicas de virtualización.

  

  Estos hipervisores suelen encontrarse en entornos productivos más simples que los anteriores, en los que puede ser una ventaja el hecho de no dedicar un servidor, de manera exclusiva a tareas de virtualización.

  Además, no es preciso administrarlos de manera remota. En su lugar, suelen tener una interfaz para administrar las máquinas virtuales en el mismo ordenador donde se encuentran instalados, comportándose como cualquier otra aplicación.

  En cuanto a las máquinas virtuales que se estén ejecutando, mostrarán su interfaz en una ventana propia.

  Como cabe esperar, aquí no encontramos la posibilidad de crear un clúster, ni ninguna otra característica avanzada de los hipervisores de tipo 1. Como máximo importar, explortar o clorar máquinas virtuales, para llevarlas, de forma manual, a un ordenador diferente que ejecute el mismo hipervisor.

  Aún así, son muy útiles para disponer de varios sistemas operativos en un mismo ordenador o probar nuevas versiones de sistemas operativos, configuraciones de red o aplicaciones, sin afectar a la estabilidad de nuestro entorno de trabajo.

  Entre los ejemplos más conocidos de hipervisores de tipo 2, encontramos los siguientes: Oracle VirtualBox, VMware Workstation Pro / Player, Parallels Desktop, GNOME Boxes, etc.