Probablemente ya sabrás que, hace unos días, se ha publicado la última versión de Ubuntu, la 24.04 LTS, a la que Canonical le ha dado el sobrenombre de Noble Numbat

Como siempre, incorpora algunas novedades interesantes, entre las que podemos incluir el nuevo instalador, que se estrenó con la edición 23.04, pero que se incluye por primera vez en una edición LTS (Long Term Support), También incluye mejoras en cuanto a la seguridad, un nuevo centro de software, una utilidad específica para actualizar el firmware del sistema, o la última versión de la interfaz gráfica GNOME, entre otras muchas. Si te interesa la lista completa de novedades, puedes consultar las release notes.

En cualquier caso, hoy en SomeBooks.es hablaremos de su proceso de instalación, algo que te resultará particularmente útil si provienes de otro sistema operativo, piensas instalarlo en un ordenador nuevo o, simplemente prefieres las instalaciones limpias.

Antes de instalar

Como puedes suponer, antes de instalar el sistema operativo en nuestro equipo, debemos comprobar que éste cumple los requisitos necesarios. En este sentido, Canonical hace las siguientes recomendaciones mínimas:

• Si se trata de un ordenador portátil, conectarlo a la corriente eléctrica.

• 25 GB de espacio libre en disco.

• Un dispositivo DVD o un puerto USB para el soporte de instalación.

• Procesador de doble núcleo a 2 GHz o superior.

• 4 GB de memoria principal.

• Asegurarse de tener una copia de seguridad reciente de los datos importantes.

Además, se recomienda disponer de acceso a Internet durante el proceso de instalación.

Si ya conoces Ubuntu, verás que estas recomendaciones mínimas no han variado casi nada desde la versión 17.10.

Lo que sí ha cambiado algo, a partir de la versión 23.04, es el asistente de instalación. Como, además, la versión actual es una LTS pienso que el artículo de hoy tedará una buena perspectiva sobre el proceso, tanto si ya conoces Ubuntu, como si eres un recién llegado.

Como cabe esperar, el primer paso consistirá en ir hasta la página de descarga (http://releases.ubuntu.com/24.04/) y hacer clic sobre el enlace correspondiente.

Una vez descargado el archivo ISO, deberás grabarlo en un DVD (si aún los usas) o en un dispositivo de memoria flash, que será lo más probable.

Finalmente, antes de comenzar la instalación, debemos acordarnos de comprobar si, en la BIOS, la secuencia de arranque indica que éste se intente primero desde la memoria USB o la unidad óptica que usaremos para instalar.

Si tu ordenador es relativamente moderno, probablemente también tendrás la opción de pulsar una tecla en los primeros instantes del arranque para que te ofrezca un menú con todas las unidades de almacenamiento desde las que puedes arrancar el sistema. En ese caso, no habría que configurar la BIOS, sólo elegir en este menú la unidad donde has grabado la ISO.

Primeros pasos de la instalación

Si el arranque se está produciendo desde el dispositivo correcto, obtendrás una pantalla como en la imagen siguiente. En ella disponemos de varias opciones:

• Try or Install Ubuntu.

• Ubuntu (safe graphics).

• Test memory.

Como es habitual, podremos elegir la opción que prefiramos usando las teclas de cursor y, una vez activa, pulsar la tecla Intro.

Para nuestra tarea de hoy, la opción elegida será la primera aunque, si experimentas algún problema en la compatibilidad con tu tarjeta gráfica, puedes tratar de usar la segunda opción.

Finalmente, la última opción nos permitirá comprobar la integridad de la memoria RAM de nuestro ordenador, aunque este aspecto lo trataremos en detalle en un artículo diferente.

Por lo tanto, aquí nos limitaremos a pulsar la tecla Intro.

Al hacerlo, obtendremos una pantalla como la siguiente:

Durante este tiempo, el asistente de instalación realiza una serie de comprobaciones sobre el equipo y se asegura de que el soporte desde el que instalamos se ha creado correctamente.

Si todo va bien, al final te encontrarás en un en un escritorio temporal, que servirá de contexto para ejecutar el asistente de instalación. Cuando termina de cargarse, se abre automáticamente la ventana del asistente de instalación.

Un momento más tarde, comenzará el proceso de instalación propiamente dicho.

En la primera etapa, solo tenemos que elegir el idioma. Esto hará que el resto del proceso se realice en el idioma elegido.

A continuación, tenemos la oportunidad de habilitar algunas características de accesibilidad, que le permitirán al sistema ajustar su funcionamiento a usuarios con necesidades en aspectos como la visión, la audición o la motricidad.

Al hacerlo, podemos habilitar características como Contraste alto, Texto grande, Reducir la animación o Lector de pantalla.

El resto de las opciones son similares y, aunque no vamos a detallarlas de forma individual, te animo a desplegarlas para comprobar su contenido.

En cualquier caso, una vez completada la instalación, tendrás la oportunidad de volver a ajustar todas las opciones de accesibilidad en la herramienta de configuración del sistema.

El asistente ya conoce nuestro idioma, pero aún tiene que asegurarse de la distribución de nuestro teclado. De forma predeterminada, nos ofrece una distribución, que suele ser correcta. Aún así, nosotros podemos cambiarla según nuestras necesidades.

Por ejemplo, es relativamente frecuente que, a pesar de tener el sistema configurado para trabajar en español, usemos un teclado con una distribución de teclas internacional.

En este tipo de casos, aquí realizaremos los ajustes oportunos. Incluso podemos escribir en el cuadro de texto, para asegurarnos de que la correspondencia con nuestro teclado es adecuada.

El siguiente paso permite configurar la conexión a Internet. En mi caso, el ordenador está conectado a la red por cable, por lo que es la opción que aparece habilitada.

También tenemos la opción de seleccionar No quiero conectarme a internet ahora mismo pero, en ese caso, durante el proceso de instalación no se descargarán las últimas actualizaciones y los controladores de dispositivo de terceros, como los controladores gráficos de NVIDIA.

A continuación, el asistente nos ofrece dos caminos alternativos:

• Instalar Ubuntu: Continuamos el proceso de instalación normal, parecido al de cualquier otro sistema operativo.

• Probar Ubuntu: Esta opción puede ser interesante para los usuarios que no conocen el sistema, porque permite iniciarlo desde la imagen de instalación, sin realizar la instalación propiamente dicha.

  Esto  permite comenzar a trabajar en Ubuntu sin instalarlo y sin alterar el disco duro. Así, nos podemos hacer una idea de sus características, antes de tomar la decisión.

  Además, una vez iniciada la sesión, podemos recurrir en cualquier momento al icono Instalar Ubuntu, que encontraremos en el Escritorio, pero con la ventaja de que, mientras se realiza, podemos navegar por Internet, escuchar música y muchas otras cosas.

  A este proceso se le suele llamar arrancar en modo Live.

Para este ejemplo, usaremos la primera opción.

Configuración de la instalación

A partir de aquí, definiremos las características concretas de la instalación.

Lo primero será elegir entre dos alternativas:

• Instalación interactiva: Esta es la opción más habitual y la que seguiremos en este artículo.

• Instalación automatizada: Nos ofrece la posibilidad de importar un archivo de configuración. Esto es muy útil cuando necesitamos hacer múltiples instalaciones, porque podremos estandarizar sus parámetros y realizarlas de forma desatendida..

A continuación, deberemos decidir la cantidad de aplicaciones que instalaremos de forma predeterminada. de nuevo, podemos elegir entre dos opciones:

• Selección predeterminada: Solo se instalan las aplicaciones esenciales, como el navegador web y las utilidades básicas. Una vez instalado el sistema, podremos completar la colección a nuestro gusto con el Centro de Aplicaciones. Esta es la opción predeterminada y la que menos espacio de almacenamiento consume.

• Selección ampliada: Incluye, de forma predeterminada, herramientas de oficina y otras utilidades complementarias, que suelen ser útiles en contextos diversos.

Después, el asistente nos preguntará si queremos instalar programas privativos recomendados. Son herramientas de terceros que pueden mejorar el soporte y el rendimiento de algunos dispositivos, como el controlador de gráficos NVIDIA que mencionábamso más arriba.

Además, podemos añadir soporte para formatos multimedia complementarios.

De forma predeterminada, ambas opciones están desmarcadas, aunque desde aquí te recomendamos habilitarlas.

En la siguiente etapa podremos decidir si Ubuntu será el único sistema operativo del disco o si compartirá su espacio con otro sistema operativo, para realizar un arranque dual (es decir que, cada vez que pongamos en marcha el ordenador, podamos decidir qué sistema operativo usaremos). Para este segundo caso debemos elegir Instalación manual.

Sin embargo, aquí elegiremos la opción Borrar disco e instalar Ubuntu, para decantarnos por la primera opción. Además, supondremos que tenemos un disco nuevo, en el que instalar Ubuntu, o que su contenido actual no nos interesa.

Al elegir la opción Borrar disco e instalar Ubuntu, también tendremos a oportunidad de hacer clic sobre el botón Funcionalidades avanzadas, que nos dará acceso a configuraciones complementarias como usar LVM, cifrar el disco completo, usar ZFS, usar ZFS cifrado o activar el cifrado por hardware del disco.

Todas estas opciones son avanzadas y no las vamos a contemplar en el artículo de hoy…

En el siguiente paso de la instalación, definiremos la cuenta de usuario predeterminada. Esta cuenta formará parte del grupo de administradores (root) y nos permitirá administrar el sistema. Los datos a incluir son estos:

• Su nombre: Será el nombre real (se pueden usar letras mayúsculas, minúsculas, espacios en blanco, etc.).

• El nombre del equipo: Es el nombre del ordenador. Sobre todo es útil para identificarlo desde otros equipos de la misma red local.

• Elija un nombre de usuario: Este es el nombre de la cuenta predeterminada. Debe comenzar por una letra minúscula y el resto de los caracteres podrán ser minúsculas, números y los caracteres guión bajo (_), punto (.) y coma (,) en cualquier orden.

• Elija una contraseña: Será la contraseña de la cuenta. Para formarla, Ubuntu recomienda que usemos un mínimo de 8 caracteres, que pueden ser letras (mayúsculas y minúsculas) números y signos de puntuación. El asistente nos informa de la robustez de la contraseña que hayamos escrito.

• Confirme su contraseña: Repetiremos la contraseña anterior, de esta forma, el asistente se asegura de que no hemos cometido un error tipográfico al escribirla la primera vez (algo que podría impedirnos iniciar sesión cuando completemos la instalación). No podremos continuar mientras ambas versiones no coincidan.

Más abajo, podremos indicar si la sesión debe iniciarse automáticamente (algo muy útil cuando no tenemos restricciones de seguridad) o se debe pedir siempre la contraseña. También podemos indicar si, en lugar de los datos de autenticación locales, usaremos los de una cuenta de Active Directory (para esto, necesitaremos un servidor de Active Directory en nuestra red local).

Después de esto, le toca el turno a la configuración de la zona horaria, para lo que el asistente nos pide que indiquemos dónde nos encontramos (aunque, si estamos conectados a Internet, el valor predeterminado que aparece suele ser bastante preciso).

Para modificar dicho valor predeterminado, bastaría con hacer clic sobre la zona del mapa adecuada. Así, podemos instalar un sistema en España y utilizarlo después en cualquier otro lugar del planeta. Si lo prefieres, también puedes escribir el nombre de tu ciudad en el cuadro de texto.

Por último, el asistente de instalación nos muestra un resumen de los datos que hemos ido introduciendo, para darnos la oportunidad de confirmarlos, antes de dar por finalizada la tarea.

El proceso de instalación

Ya podemos relajarnos. Ahora comienza el proceso de volcado e instalación de archivos en el disco duro.

Al final de la instalación, aparecerá un mensaje de aviso como el de la imagen siguiente. Ya sólo tendremos que reiniciar el equipo para comenzar a disfrutar de nuestro flamante Ubuntu 24.04 LTS (Noble Numbat).

Durante el reinicio, el sistema nos pide que retiremos el soporte desde el que hemos instalado (el DVD o la memoria USB) y pulsemos la tecla Intro.

El primer inicio

Después del reinicio, estaremos listos para disfrutar de la nueva versión de este fantástico sistema operativo.

Al iniciar el sistema por primera vez, aparecerá un asistente de configuración inicial con cuatro etapas.

En la primera, se limita a darnos la bienvenida y a prometernos que tardaremos poco. También tenemos un enlace que nos permite consultar las mejoras incluidas en esta nueva versión.

La siguiente etapa nos permite suscribirnos a Ubuntu Pro, de forma gratuita para uso personal, con hasta cinco licencias. Esto nos ofrecerá parches de seguridad adicionales y software complementario hasta 10 años.

A la izquierda dispones de dos botones de opción que nos permitirán elegir entre habilitar Ubuntu Pro y dejarlo para más adelante.

También disponemos de un enlace para obtener más información.

En el siguiente paso, deberemos decidir si queremos compartir, o no, los datos de nuestro ordenador con el equipo desarrollo de Ubuntu. Si lo hacemos, estaremos ayudando a mejorar el sistema operativo. A cambio, Canonical recibirá información como el modelo de nuestro ordenador, las aplicaciones que tenemos instaladas y la ubicación que hemos elegido durante la instalación.

Además, tenemos dos botones: El primero nos muestra el primer informe que se enviaría y, el segundo, el texto del aviso legal, con las condiciones aplicadas.

En el último paso, el asistente nos informa de que Ubuntu dispone de una gran variedad de aplicaciones en su repositorio y nos anima a abrir el Centro de aplicaciones y comenzar a buscar. Para ello, tenemos un botón en la parte inferior.

De todas formas, el Centro de aplicaciones siempre está disponible en el panel izquierdo del escritorio y podemos recurrir a él en cualquier momento.

Al hacerlo, se cerrará la ventana y nos encontraremos ante el nuevo escritorio de Ubuntu. Si no te fijas demasiado, parece que no han cambiado muchas cosas… Pero nada más lejos de la realidad.

Y hasta aquí el contenido de este artículo. Espero que te haya resultado interesante y que te animes a probarlo.