Capítulo 3: Instalación de sistemas operativos libres y propietarios
Selección de aplicaciones básicas a instalar.
Ya hemos mencionado en otros momentos que los sistemas operativos suelen incluir software de aplicación para facilitar el uso del sistema recién instalado. Esto suele incluir algún editor o procesador de textos básico, un navegador de Internet, una calculadora, etc.
En el caso de las distribuciones GNU/Linux, el conjunto de software incluido de forma predeterminada suele ser más extenso, debido a que no suelen existir las limitaciones impuestas por las licencias del software propietario. No obstante, en algunas distribuciones, como es el caso de Ubuntu, desde hace unos años es posible realizar una instalación mínima. Esta opción solo nos proporcionará las aplicaciones más básicas (algo parecido a lo que ofrece Windows de forma predeterminada).
Realizando esta instalación mínima, podemos evitar la instalación de más de 80 paquetes (y sus dependencias), lo que nos ahorrará alrededor de 0,5 GB de espacio en disco.
Una situación distinta la representa el Bloatware. Este término hacía referencia inicialmente a aplicaciones excesivamente grandes para las funciones que realizaban. En la actualidad, suele utilizarse para referirse a las aplicaciones que encontramos preinstaladas, en un ordenador nuevo, que incluye un sistema operativo con licencia OEM.
Lo más común es que sea el fabricante quien incluya el Bloatware, no el sistema operativo, y suele estar formado por aplicaciones poco útiles o versiones de evaluación que caducan un tiempo después. En estos casos es común que los desarrolladores de las aplicaciones paguen a los fabricantes para que las incluyan, pero tienen el inconveniente de que ocupan espacio y no siempre son fáciles de eliminar.