Crear la primera máquina virtual sobre Hyper-V Server 2012 R2
En el artículo de hoy seguimos con la serie dedicada a Hyper-V Server. En particular, explicaremos cómo crear una nueva máquina virtual en el servidor de virtualización que hemos venido instalando y configurando en los artículos anteriores.
Ya hemos explicado en otros artículos que, para realizar las tareas administrativas de forma gráfica en el servidor, recurriremos a la ejecución del Administrador del servidor en un equipo cliente con Windows 8.1. A partir de él, ejecutaremos el Administrador de Hyper-V.
Este artículo forma parte de una serie dedicada a Hyper-V Server 2012 R2. Esto significa que, antes de seguir las indicaciones que te damos aquí, deberás aplicar el contenido de los artículos previos:
- Instalar Hyper-V Server 2012 R2 paso a paso.
- Configuración inicial de Hyper-V Server 2012 R2.
- Configurar la admininistración remota de Hyper-V Server 2012 R2 desde un cliente con Windows 8.1.
- Administrar Hyper-V Server 2012 R2 desde un cliente con Windows 8.1.
- Ajustes previos a la creación de máquinas virtuales Hyper-V Server 2012 R2.
- Configurar la red virtual en Hyper-V Server 2012 R2.
Cuando se haya abierto la ventana del Administrador de Hyper-V, nos aseguramos de tener seleccionado el servidor de Hyper-V Server 2012 R2 y hacemos clic sobre la opción Nuevo del panel derecho.
Al hacerlo, aparece la ventana Asistente para crear nueva máquina virtual, donde se inicia un procedimiento que nos guiará, paso a paso, en la tarea de crear la nueva máquina.
Como indica esta primera ventana, independientemente de las decisiones que tomemos durante el proceso, una vez terminado podremos aplicar cambios en su configuración desde el propio Administrador de Hyper-V.
Si queremos crear la nueva máquina en un solo paso y asignándole valores predeterminados, bastará con hacer clic sobre el botón Finalizar. Sin embargo, aquí aprenderemos a usar el asistente para crear la máquina con una configuración personalizada.
En la siguiente etapa, el asistente nos pide que escribamos un nombre que nos permita identificar a la máquina que estamos creando. También podemos cambiar su ubicación predeterminada si queremos, por ejemplo, que se almacene en un disco duro distinto.
Después de esto, deberemos elegir a qué generación pertenecerá la nueva máquina:
- Generación 1: Ofrece a la máquina que estamos creando el mismo hardware virtual que obtenían la máquinas creadas con versiones anteriores de Hyper-V. Así, si después necesitamos migrar las máquinas creadas a otros servidores de Hyper-V más antiguos, no tendremos ningún problema.
- Generación 2: Ofrece nuevas características, entre las que podemos destacar:
- Compatibilidad con firmware UEFI.
- Arrancar desde un disco duro virtual o desde un DVD virtual de tipo SCSI
- Arranque seguro (habilitado de manera predeterminada)
- Arrancar mediante PXE usando un adaptador de red estándar
- Instalación y inicio más rápido de la máquina virtual
En principio, el inconveniente que ofrece la Generación 2 es que sólo es compatible con los siguientes sistemas operativos invitados (siempre que sean de 64 bits):
- Sistemas operativos para servidores: Windows Server 2012 y Windows Server 2012 R2 y posteriores.
- Sistemas operativos de escritorio: Windows 8 y Windows 8.1 y posteriores.
En nuestro caso, al menos para este ejemplo, nos decantaremos por crear una máquina de Generación 2.
A continuación, deberemos decidir la cantidad de memoria RAM que asignaremos a la máquina virtual. Como es lógico, la cantidad elegida puede repercutir en el rendimiento obtenido: Si elegimos poca memoria, la máquina virtual tendrá un rendimiento escaso, pero si en nuestro intento de maximizar su rendimiento dejamos poca memoria disponible para el anfitrión, el rendimiento que caerá será el de éste.
Otro aspecto a tener en cuenta será la opción Usar la memoria dinámica para esta máquina virtual. Esto hará que no se asigne el total de memoria física al arrancar la máquina virtual, sino que se irá suministrando a medida que el sistema invitado la vaya necesitando. Así, el servidor podrá hacer uso de la memoria que aún no haya sido asignada.
En el siguiente paso tendremos que configurar las funciones de red. Sólo tenemos que desplegar la lista y elegir uno de los controladores que aparezcan. Como puedes comprobar, en nuestro caso sólo se muestra el controlador virtual que creamos en el artículo anterior.
Para el servidor, un disco duro virtual no es más que un archivo con extensión vhd o vhdx.
Después de esto, debemos configurar el disco duro virtual que usaremos. Podemos crear un disco virtual en este momento, usar uno que hayamos creado con anterioridad o, simplemente, dejarlo pendiente para asignarlo más adelante.
Como es lógico, no podremos instalar un sistema operativo en la máquina virtual mientras no le hayamos asignado un disco duro.
Como ya dijimos durante la asignación de memoria, cuanto mayor sea el tamaño del disco virtual, menos espacio de almacenamiento físico le quedará al servidor.
Para nuestro ejemplo, he usado el mismo nombre para el disco que el que asigné a la máquina virtual (esto, aunque no es obligatorio, será útil para establecer fácilmente la correspondencia entre las máquinas virtuales y sus discos correspondientes.
Además, he establecido un tamaño máximo de 60 GB y lo he dejado en la ubicación predeterminada.
Cuando hayas completado los valores, sólo tienes que hacer clic, de nuevo, sobre el botón Siguiente.
En la última pantalla de configuración, podemos elegir entre instalar el sistema operativo más adelante o indicar un archivo ISO del ordenador anfitrión desde el que iniciar la instalación. En mi caso, lo dejaré para después, así podremos configurar el orden de arranque el firmware UEFI y, de paso, ver cómo podemos acceder a los parámetros de configuración de una máquina virtual una vez la hayamos creado.
Para terminar, el asistente nos muestra un resumen de las opciones que hemos ido eligiendo en los pasos anteriores. para modificar cualquier de los datos, basta con hacer clic sobre la categoría correspondiente del panel izquierdo y realizar los cambios.
De esta forma, se inicia el proceso de creación de la máquina virtual.
Poco después, se cerrará la ventana del asistente y podrás comprobar que la nueva máquina aparece en el panel central del Administrador de Hyper-V.
Y esto es todo por hoy. Espero que te haya parecido interesante.