ClearOS: Una distribución GNU/Linux que simplifica la administración de servidores
ClearOS es un sistema operativo GNU/Linux, basado en CentOS (y por lo tanto en Red Hat Enterprise Linux) con el objetivo de implementar servicios de red en empresas pequeñas y medianas.
Está diseñado como una alternativa a Windows Small Business Server y su funcionamiento se basa en una interfaz web muy cuidada, potente y flexible. Dicha interfaz funciona de forma predeterminada en inglés, pero se encuentra traducido al francés y al español.
Su administración se realiza desde un equipo diferente al servidor, a través de un navegador web muy sencilla e intuitiva.
Entre los servicios que podemos configurar, se encuentran los siguientes:
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Cortafuegos con iptables y detección de intrusos mediante Snort.
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Revisión del tráfico http, imap y smtp para eliminar virus.
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Redes privadas virtuales (VPN) mediante IPSEC, PPTP y OpenVPN.
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Filtrado de contenidos mediante proxy con Squid y DansGuardian.
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Servidor FTP mediante ProFTPD.
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Servidor de correo basado en Webmail, Postfix, SMTP, POP3 e IMAP.
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Servidor de bases de datos, mediante MySQL administrado con pHpMyAdmin.
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Servidor Web, a través de Apache.
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Servidor LDAP capaz de autenticar SAMBA.
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Servidor de impresión mediante SAMBA y CUPS.
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… y un largo etcétera..
Descarga
Podemos obtener ClearOS en diferentes formatos, tanto de pago como gratuitos. Incluso podemos adquirir el hardware necesario, preconfigurado, y con diferentes prestaciones (estas soluciones se llaman ClearBOX).
Sin embargo, nosotros nos decantaremos por la opción gratuita, que recibe el nombre de ClearOS Community Edition. Para obtenerla, basta con ir hasta su enlace de descarga: http://mirror.clearos.com/clearos/7/iso/x86_64/ClearOS-DVD-x86_64.iso
… Y elegir desde dónde queremos obtenerlo.
Instalación
Una vez descargado el archivo ISO, deberás grabarlo en un DVD o seguir las indicaciones de nuestro artículo Crear USB de instalación con UNetBootin, para instalar desde un dispositivo de memoria flash.
Lo siguiente será comprobar la configuración del arranque en la BIOS. En ella debe indicarse que el equipo intente arrancar desde la memoria USB o la unidad óptica que usaremos para instalar, antes de intentarlo con el disco duro principal.
Si tu ordenador es relativamente moderno, probablemente también tendrás la opción de pulsar una tecla en los primeros instantes del arranque para que te ofrezca un menú con todas las unidades de almacenamiento desde las que puedes arrancar el sistema. En ese caso, no habría que configurar la BIOS, sólo elegir en dicho menú la unidad donde has grabado la ISO.
En cualquier caso, si el arranque se está produciendo desde el dispositivo correcto, obtendrás una pantalla como la de la imagen siguiente.
En ella, disponemos de tres opciones. La primera será nuestra opción predeterminada. No obstante, si hemos tenido algún problema con la conexión a Internet durante la descarga, o durante el proceso de grabación de la imagen, la segunda opción nos permitirá comprobar el medio de almacenamiento para asegurarnos de que su contenido es correcto. Por último, recurriremos a la tercera opción cuando tengamos problemas con la instalación gráfica del sistema. Por ejemplo, si el controlador gráfico no es compatible. En este caso, obtendremos un asistente de instalación en baja resolución.
Al hacerlo, comprobamos que se carga en memoria el sistema básico que nos permitirá realizar la instalación.
Poco después, se inicia un proceso paso a paso que nos permitirá realizar la instalación de una forma muy sencilla.
Lo primero que debemos hacer es seleccionar nuestro idioma y la configuración del teclado. Ambos aspectos serán importantes sólo durante el proceso de instalación y para la línea de comandos del sistema cuando ya esté instalado. La interfaz web de administración, que es la forma habitual de configurar el sistema, dispone de su propia configuración de idioma y depende de la configuración del navegador.
La siguiente pantalla muestra un resumen con todos los parámetros predeterminados de la instalación. Observa que algunas categorías se muestran con un aviso de color naranja. Esto es porque el sistema aún no ha terminado de fijar los valores predeterminados.
Si no hay ningún problema, los avisos desaparecerán en un instante. Si el aviso persiste, deberemos editar la categoría correspondiente para tratar de averiguar dónde se encuentra el conflicto.
Para cambiar cualquier categoría, basta con hacer clic sobre su icono.
Si tuviésemos más de un controlador de red (lago muy habitual en un servidor) aparecerían todos relacionados en la lista de la izquierda. Para modificar cualquiera de ellos, antes tendríamos que seleccionarlo.
Como en nuestra máquina de prueba sólo tenemos un controlador de red, ya aparece seleccionado.
Según la configuración predeterminada, el sistema obtendrá la dirección IP a través de DHCP (Dynamic Host Configuration Protocol). Sin embargo, El objetivo de CleanOS es convertirse en un servidor de red. En estos casos, lo normal es que tenga un valor de IP fijo, que no cambien con cada arranque. De esta forma se facilita su localización en la red. Además, también estableceremos la máscara de subred y la puerta de enlace.
Al hacerlo, se abrirá una nueva ventana dividida en diferentes solapas.
Para comenzar, desplegamos la lista Método…
A continuación añadimos nuevos valores para la tarjeta.
Y en los cuadros de texto que aparecen para la dirección IP, la máscara de red y la puerta de enlace, escribimos los valores adecuados en función de la configuración de nuestra red.
Esto nos llevará de nuevo a la pantalla de configuración de la red. Antes de terminar, aprovecharemos para asignarle un nombre al servidor que nos permita más tarde identificarlo en la red.
Hacemos clic sobre el cuadro de texto Nombre de host y escribimos el nuevo valor.
Al hacerlo, volveremos a la pantalla principal del asistente de instalación, y comprobamos que han desaparecido todas las indicaciones de aviso. Si no fuese así, deberemos hacer clic sobre los iconos correspondientes para resolver cualquier conflicto.
En la parte inferior de la pantalla aparecerá una barra de progreso que nos indica el avance de la instalación. Y en la parte superior, un aviso para que establezcamos contraseña en la cuenta del administrador del sistema.
La ventana cambiará para mostrarnos dos cuadros de texto. En ellos deberemos escribir la nueva contraseña, por duplicado, para evitar errores tipográficos. Como es habitual, ambos cuadros deberán tener exactamente el mismo contenido antes de que podamos continuar.
En la barra que las separa, el sistema nos indicará la calidad de la contraseña que estamos creando.
De este modo, volveremos a la pantalla principal de asistente, donde sólo nos quedará aguardar a que se complete la instalación.
Cuando termine, el asistente nos avisa de que el sistema está listo para que comencemos a utilizarlo.
Primer acceso
Durante el primer acceso, el sistema nos pregunta si queremos arrancar en modo normal (primera opción) o en modo rescate (segunda opción). Esta última sólo será interesante si, en el futuro, experimentamos algún problema con el sistema.
La primera opción es la predeterminada. Además, se produce una cuenta atrás que iniciará la opción elegida cuando llegue a cero.
Poco después, obtendremos una pantalla como la de la imagen. En ella, el sistema nos informa de que podremos administrarlo desde los navegadores web más habituales.
Además, nos muestra la dirección IP actual del sistema, para que podamos encontrarlo fácilmente, y nos ofrece un enlace que nos permite cambiar la configuración de red (para el caso en que fuese necesario).
También nos muestra la URL que deberemos usar desde otro ordenador de la red para administrar el servidor.
Por último, disponemos de un botón titulado Exit to Text Console, que nos cierra la pantalla actual y nos lleva a la línea de comandos.
Después, iríamos hasta un ordenador diferente y abriríamos el navegador. Como se trata de una conexión segura (observa que la dirección comienza por https) y el servidor es desconocido para el equipo en el que estás trabajando, el navegador te muestra un error.
Después, hacemos clic sobre Acceder a 192.168.1.5 (sitio no seguro). No olvides que la dirección IP puede cambiar según tu configuración.
Como puedes observar en las dos últimas imágenes, para el artículo de hoy estoy utilizando el navegador Chromium. No obstante, si tu navegador no es éste, las pantallas anteriores pueden cambiar ligeramente, pero la tarea a realizar será exactamente la misma. Es decir, informar al navegador de que queremos acceder al sitio aunque él no lo considere seguro.
Si quieres instalar Chromium en tu sistema, tenemos un artículo que te explica cómo conseguirlo sobre Windows 10 y Ubuntu 16.04 LTS: Instalar Chromium, la versión libre de Google Chrome.
Finalmente, llegaremos a la pantalla de autenticación de ClearOS.De momento, deberemos utilizar el nombre de usuario root y la contraseña que escribimos en el paso 14 del proceso de instalación. Más adelante, podremos crear más usuarios con privilegios administrativos.
Esto nos llevara a la pantalla principal del administrador web de ClearOS.
Y hasta aquí el artículo de hoy. Espero que te haya resultado interesante.