Recuperar una imagen de disco en Windows 10

Hace unos días te contaba cómo Crear una imagen de disco en Windows 10 que te permitiera recuperar rápidamente el estado actual de tu ordenador si ocurría algún desastre en el futuro.

Como cabe imaginar, los cambios que hayas realizado en los datos después de crear la imagen no estarán contenidos en ella por lo que, al recuperarla, los perderemos irremisiblemente.

Antes de comenzar, debemos asegurarnos de que se encuentra accesible el soporte que contiene la imagen. Por ejemplo, conectando en disco extraíble o la carpeta compartida de red donde lo almacenaste.

En cualquier caso, el proceso de recuperación es muy sencillo y para llevarlo a cabo, sólo tienes que seguir estos pasos:

Comenzaremos por iniciar, o reiniciar, el ordenador con el CD de instalación puesto en el lector óptico. La versión del disco deberá coincidir con la del sistema que intentamos recuperar.

Debes permanecer atento, porque durante los primeros instantes del arranque deberás pulsar una tecla para iniciar el sistema desde la unidad óptica.

Poco después, aparecerá el asistente de instalación de Windows 10. Como ocurrió la primera vez que instalamos el sistema, comenzaremos por elegir el idioma (aunque, probablemente, la selección predeterminada será correcta).

En el segundo paso, el asistente, a demás de la opción predeterminada, que consiste en iniciar la instalación del sistema, nos ofrece también la opción de Reparar el equipo, que es la opción que nos interesa hoy.

La pantalla cambia de aspecto para indicarnos que se encuentra en modo Reparación y nos ofrece tres posibilidades:

• Continuar
• Solucionar problemas
• Apagar el equipo

Al hacerlo, llegamos a la pantalla Opciones avanzadas, donde podemos elegir entre cinco nuevas opciones:

• Restaurar sistema
• Símbolo del sistema
• Recuperación de imagen de sistema
• Volver a la versión anterior
• Reparación de inicio

Al hacerlo, la página Recuperación de imagen del sistema nos muestra el sistema operativo de destino que puede ser objeto de la restauración.

Esto hará que se abra la ventana Recrear la imagen del equipo. Desde aquí, tendremos dos alternativas:

1. Usar la imagen de sistema más reciente disponible (recomendado). Debajo de esta opción encontraremos información sobre el lugar donde está almacenada la copia, la fecha y la hora en la que se creó y el nombre del equipo al que pertenece.

   Puedes observar que el asistente de restauración ha asignado una letra de unidad (D:) diferente de la que le asignó el sistema operativo.

   No obstante, la etiqueta del volumen sigue siendo la misma, por lo que estamos seguros de elegir la unidad correcta. En cualquier caso, aunque el cambio de letra pueda resultar curioso, no es importante.

2. Seleccionar una imagen del sistema. En este caso, deberemos elegir una copia de seguridad que queremos utilizar.

En nuestro caso, nos decantaremos por la primera opción que, por otra parte, es la más frecuente.

En el siguiente paso, elegiremos cómo se recupera la copia de seguridad. Es frecuente elegir la opción Formatear y volver a particionar discos. Así, nos aseguraremos de que la restauración es completamente limpia y el resultado es idéntico a la copia de seguridad. Sin embargo, es preciso tener en cuenta que, si el servidor dispone de volúmenes que no estaban presentes en la copia de seguridad, éstos también serán formateados y particionados, lo que ocasionará la pérdida definitiva de su contenido.

Por lo tanto, ante la duda, deberemos hacer uso del botón Excluir discos y marcar las casillas que hay junto a los discos que no queramos formatear ni particionar. El disco que almacena la copia de respaldo que estamos usando quedará excluido de forma automática. Lógicamente, estaremos obligados a no excluir aquellos volúmenes que contengan los archivos del sistema operativo.

Existen discos que pueden no ser reconocidos de forma predeterminada por el sistema (por ejemplo, dispositivos RAID). Este tipo de dispositivos suelen venir con un disco que contiene los controladores (drivers) necesarios para que los reconozca el asistente de recuperación. Si este es el caso, usaremos el botón Instalar controladores… para incorporarlos.

Por último, el botón Opciones avanzadas nos ofrece la posibilidad de que el equipo se reinicie automáticamente cuando finalice la recuperación y de buscar errores en el disco cuando termine la recuperación.

En la última etapa del asistente, podremos confirmar los detalles de la restauración antes de iniciarla. Si observamos algún error, podemos utilizar el botón Atrás hasta volver al paso correspondiente para subsanarlo.

Como hemos decidido Formatear y volver a particionar discos y esto puede acarrear la pérdida de datos, el asistente nos vuelve a pedir confirmación para llevar a cabo el proceso. Si estamos seguros, hacemos clic sobre el botón Sí.

A continuación, aparecerá una ventana con una barra de progreso que nos indica el avance de la restauración. Bajo la barra, aparecerá información sobre el volumen que se esté recuperando en cada momento, ya que pueden ser varios (recuerda que en nuestro caso incluimos la partición reservada por el sistema para el GUID de la instalación y el volumen C:).

Finalmente, el asistente nos avisa de que la copia de seguridad se ha restaurado y de que el sistema se va a reiniciar.

Cuando termines el reinicio, te encontrarás con el sistema en un estado idéntico al momento en el que creaste la imagen.

Espero que te resulte útil.