Escritorio remoto en Windows 10: Compartir el escritorio
En ocasiones, tenemos un ordenador de sobremesa potente, pero preferimos trabajar en el jardín, con nuestro viejo portátil… Y no lo hacemos porque los programas y datos que estamos usando no se encuentran el él, incluso puede que le falte potencia para ejecutarlos. Otras veces, un familiar nos pide ayuda para configurar alguna característica de su equipo y no disponemos del tiempo o las ganas necesarios para desplazarnos hasta allí. Incluso puede que te encuentres de viaje y necesites acceder a los datos o ejecutar programas de tu ordenador de casa…
Para estas y otras muchas situaciones, el Escritorio remoto puede ser la solución que precisas. Este programa conecta dos ordenadores mediante una red local, o incluso Internet, y nos muestra el escritorio de uno de los ordenadores (al que llamaremos servidor, a partir de ahora) en una ventana del otro (al que llamaremos cliente). Como si estuviésemos sentados delante de él.
En este artículo aprenderemos a habilitar el escritorio remoto en el equipo que actúa como servidor.
Habilitar el escritorio remoto
Antes de comenzar, debo avisarte de que el escritorio remoto no está disponible en la versión Home de Windows 10, por lo que necesitarás, como mínimo, una versión Pro.
Una vez aclarado esto, para activar la característica de Escritorio remoto, comenzaremos haciendo clic, con el botón derecho del ratón sobre el botón Inicio.
Al hacerlo, obtendremos la ventana Configuración, donde podremos realizar diferentes ajustes sobre el comportamiento del equipo.
Para nuestro objetivo de hoy, elegiremos la opción Escritorio remoto en el panel izquierdo de la ventana.
Esto hará que cambie el panel derecho de la ventana. En él, Windows nos informa de que, con esta función, podremos acceder al escritorio de este equipo desde otro dispositivo, independientemente del sistema operativo que utilice.
En este sentido, vemos que el equipo que actúe como cliente podrá funcionar bajo Windows, Android, iOS y MacOS. Aunque, como veremos en otro artículo, también podremos utilizar Ubuntu y otras distribuciones de GNU/Linux.
Como se trata de una situación potencialmente peligrosa, el sistema nos avisa de lo que estamos permitiendo.
Añadir los usuarios autorizados
Una vez completado el paso anterior, más abajo tendremos la posibilidad de elegir, entre los usuarios definidos en nuestro sistema, aquellos que podrán hacer uso del escritorio remoto.
Bastará con hacer clic en el enlace Seleccione los usuarios que pueden tener acceso remoto a este equipo.
Observa que también aparece el nombre con el que se conoce el equipo en la red. Este dato nos será muy útil cuando tratemos de establecer la conexión.
Esto abrirá una nueva ventana con los usuarios que están habilitados en ese momento (como acabamos de activarlo, aún no hay ninguno). Aquí podemos añadir o quitar usuarios de la lista.
Así obtendremos una nueva ventana que nos permitirá elegir el usuario o usuarios que necesitemos.
Para nuestro ejemplo, escribiremos el nombre de la cuenta de usuario y haremos clic sobre el botón Comprobar nombres.
Como el sistema tiene varios objetos que contienen el texto que hemos escrito, aparece una nueva ventana para que elijamos el que nos interese. Si solo hubiese existido un objeto, se saltaría este paso.
Así volvemos a la ventana anterior, pero ahora vemos que se ha reconocido correctamente el usuario (se muestra el nombre NetBIOS completo de la cuenta, incluyendo el nombre del equipo).
Esto cerrará la ventana Seleccionar usuarios, devolviéndonos al paso anterior, pero ahora vemos que la cuenta de usuario ya aparece en la lista.
Como es lógico, podemos repetir el proceso tantas veces como necesitemos.
Con esto hemos terminado la parte del trabajo correspondiente al servidor (el equipo que comparte su escritorio). Próximamente aprenderemos a acceder a él desde un ordenador diferente.
Espero que te haya resultado interesante.