Crear una imagen de disco en Windows 10
Desde los tiempos de Windows Vista, los sistemas operativos de Microsoft incorporan un mecanismo para crear imágenes de todo el contenido del sistema. De esta forma, se ofrece la posibilidad de volver al estado exacto en el que se encontraba la instalación en el momento en el que se creó dicha imagen.
Para realizar esta tarea, lo único que necesitamos es un medio de almacenamiento diferente del volumen en el que se encuentre instalado el sistema. Para ello, podemos utilizar un disco duro (interno o externo), una carpeta compartida por otro equipo a través de la red o incluso un DVD.
En cualquier caso, el proceso es muy sencillo y para llevarlo a cabo, sólo tienes que seguir estos pasos…
Comenzaremos por abrir el Panel de control…
Hacemos clic sobre el botón Inicio, en la lista de aplicaciones localizamos la categoría Sistema de Windows y, en su interior, hacemos clic sobre la opción Panel de control.
Al hacerlo, conseguiremos que se abra la ventana Panel de control. Se trata de la interfaz gráfica que nos facilita la consulta y modificación de los ajustes más importantes del sistema operativo.
Para los ajustes de hoy, necesitamos hacer clic sobre la entrada Guardar copias de seguridad de los archivos con Historial de archivos, dentro de la categoría Sistema y seguridad.
Así llegamos a Historial de archivos, donde encontramos diferentes opciones para mantener nuestros archivos a salvo de imprevistos.
De esta forma, conseguimos que se abra la ventana Copias de seguridad y restauración (Windows 7).
Esto abrirá la ventana Crear una imagen de sistema, aunque, lo primero que veremos sera un aviso indicando que el programa está buscando posibles dispositivos donde realizar la copia de seguridad..
Cuando termine, podremos elegir entre las diferentes ubicaciones posibles:
- Un disco duro local (interno o externo)
- Grabarlo en uno o varios DVDs en la unidad óptica local
- Una carpeta compartida por otro equipo a través de la red.
En nuestro caso, tenemos un disco duro local (etiquetado como volumen E:) con espacio suficiente para realizar la copia, por lo que nos decantamos por esta solución.
Después de hacerlo, el asistente nos muestra un resumen de la operación que está a punto de realizar: copiará tanto el volumen C: como el espacio reservado por el sistema para el GUID de la instalación. Como vemos, el destino será la unidad E:.
Observa que también nos informa del tamaño máximo que puede ocupar la imagen que estamos a punto de crear (en nuestro caso, 12 GB)
Mientras el sistema crea la imagen, nos muestra una ventana informándonos de la parte que está copiando en cada momento. Además, muestra una barra de progreso para que podamos hacernos una idea del tiempo restante.
Al cabo de un tiempo, la barra habrá llegado a su fin y la imagen estará lista para sacarnos de un aprieto si fuese necesario.
A continuación, el sistema nos ofrece la posibilidad de crear un disco de reparación del sistema. Esto nos evitará la necesidad de disponer de un disco de instalación para recuperar la imagen si ésta llega a ser necesaria.
Sin embargo, cuando dispongamos de un disco de instalación de Windows, el disco de reparación no será necesario.
Al hacerlo, la ventana desaparecerá y nos quedaremos con la que nos muestra el final de la copia.
Como curiosidad, podemos abrir la unidad E: y comprobar que contiene una nueva carpeta titulada WindowsImageBackup.
Sin embargo, de forma predeterminada no tendremos permisos para ver su contenido, ya que es propiedad del sistema.
Y con esto terminamos el artículo de hoy. Espero que te resulte útil.