En el artículo de hoy, vamos a repasar las distintas opciones que nos ofrece Ubuntu para trabajar con archivos comprimidos. Esto es interesante, sobre todo, porque en las últimas ediciones se ha mejorado el soporte predeterminado para diferentes formatos de archivo.

Para lograr nuestro objetivo, agruparemos estas características en dos aspectos distintos:

• La compresión y descompresión de archivos de forma embebida en el explorador de archivos.

• Usar la herramienta Gestor de archivadores para obtener algunas características avanzadas..

Comprimir y descomprimir archivos desde el explorador de archivos

Desde el explorador de archivos, tenemos la posibilidad de descomprimir archivos, de forma predeterminada, en muchos de los formatos más habituales, como cab, 7zip (7z) y rar.

Para comprobarlo, observa la siguiente imagen. Se muestra la carpeta Descargas, donde tenemos almacenados varios archivos, comprimidos en diferentes formatos.

En estos casos, la forma más sencilla de obtener su contenido consiste en hacer clic, con el botón derecho del ratón, sobre el nombre del archivo.

Después, en el menú de contexto que aparece, debemos elegir la opción Extraer aquí o Extraer a, dependiendo del lugar donde queramos obtener el resultado.

Cuando se trata de comprimir, basta con seleccionar el grupo de archivos que queremos incluir en el nuevo archivo comprimido.

Una vez seleccionados, hacemos clic, con el botón derecho del ratón sobre cualquiera de ellos.

Al hacerlo, se abrirá una nueva ventana, titulada Crear archivador. En ella, podemos escribir un nombre para el nuevo archivo comprimido y desplegar la lista de formatos para elegir el que deseemos.

Como ves en la imagen, podremos elegir entre los formatos zip, zip con contraseña, tar.xz y 7z.

Comprimir y descomprimir archivos con el Gestor de archivadores

Además de lo anterior, Ubuntu incorpora una herramienta llamada Gestor de archivadores, que incorpora más formatos de compresión y características complementarias.

Para usarlo, comenzaremos haciendo clic sobre el elemento Mostrar aplicaciones del Escritorio.

Una vez abierto, bastará con comenzar a escribir el nombre del programa en la barra de búsqueda y, cuando aparezca, hacer clic sobre su icono.

Al hacerlo, desaparece el tablero y se abre una nueva ventana con el título Gestor de archivadores.

Para crear un nuevo archivo comprimido, bastará con hacer clic sobre el icono de menú.

Así obtenemos la ventana Archivador nuevo, donde podremos elegir el nombre del archivo y  su ubicación. Además, tenemos opciones complementarias que nos permiten poner contraseña al archivo resultante, cifrar también la lista de archivos comprimidos, o dividir el resultado en varias partes de tamaño fijo. Pero hoy no entraremos en más detalles sobre este aspecto.

En lo que sí nos fijaremos es en la gran cantidad de formatos disponibles. Para consultarlos basta con desplegar la lista que aparece junto al nombre.

Añadir aún más formatos al Gestor de archivadores

A pesar de que, como hemos visto arriba, el Gestor de archivadores contiene bastante variedad de formatos de compresión, puede que aún eches en falta alguno. Por ejemplo, el formato rar.

Para resolverlo, aquí te mostramos cómo añadir algunos de los más comunes. Lo haremos desde la consola (que podemos abrir, por ejemplo con la combinación de teclas Alt + Control + T.), escribiendo la siguiente orden:

sudo apt install rar unace p7zip-full p7zip-rar sharutils mpack arj uudeview

Puede que alguno de los paquetes anteriores no te resulten conocidos. Por ejemplo,  sharutils, que permite crear archivos que se extraigan automáticamente al hacer doble clic sobre ellos, o mpack, que permite codificar archivos binarios en formato MIME para correo electrónico… Por nombrar los más particulares.

En cualquier caso, a partir de ese momento, la lista de formatos del Gestor de archivadores se habrá completado.

Y con esto damos por completado en contenido del artículo. Espero que te resulte útil.