Capítulo 1: Introducción a los sistemas operativos en red

Publicado por P. Ruiz en

1.7. Comprobación de los requisitos técnicos

El primer paso para la implantación de una infraestructura cliente/servidor será la comprobación de que se cumplen tanto los requisitos hardware como software.

En lo relativo al hardware, uno de los aspectos más importantes será la comunicación. Deberemos establecer si se utilizará una red de área local (LAN, de Local Area Network) o una red de área extensa (WAN, de Wide Area Network), si todos los dispositivos de comunicaciones (cableados o inalámbricos) se encuentran activos y debidamente configurados y, finalmente, si existe conectividad entre los diferentes puntos de la red.

También deberá prestarse atención a los ordenadores que estarán implicados. Para comenzar diferenciaremos entre los que van a asumir el rol de servidores y los que actuarán como clientes. En ambos casos deberemos estudiar tanto la potencia necesaria como la compatibilidad con el sistema operativo y el resto de elementos que pretendemos instalar, aunque la situación será mucho más determinante al referirnos al servidor o servidores.

En ocasiones, dispondremos de un equipamiento previo sobre el que, en el mejor de los casos, podremos realizar ciertas modificaciones y/o actualizaciones. En estos casos, deberemos ajustar las características de nuestra implantación a los recursos existentes. En otras situaciones, tendremos libertad para diseñar todos los aspectos de nuestra instalación, adquiriendo el material necesario para ponerla en práctica. Sea cual sea la situación que se produzca, determinará en gran medida el resto de las decisiones que tomemos.

Lógicamente, también estudiaremos la compatibilidad a nivel de hardware y software con el resto de los elementos implicados: Sistemas gestores de bases de datos, impresoras, faxes, dispositivos de copias de seguridad, etc.

Uno de los aspectos más importantes que debemos atender cuando estudiamos los requisitos de una infraestructura cliente/servidor es la interoperabilidad. Es decir, debemos conseguir que todos los elementos que participan interactúen de forma adecuada para obtener los resultados que esperamos de ellos.

El IEEE define la interoperabilidad como la habilidad de dos o más sistemas o componentes para intercambiar información y utilizarla posteriormente.

Por lo tanto, algunas de las preguntas que deberemos hacernos son las siguiente:

  • ¿Qué sistema operativo me ofrecerá mejor rendimiento en el lado servidor? Por ejemplo, dado un determinado ordenador, deberemos averiguar si un sistema operativo tendrá un mejor comportamiento que otro. Para ello, podremos comprobar sus requisitos mínimos y recomendados.

  • ¿La interoperabilidad entre el sistema operativo del lado servidor y los servicios que debe ofrecer son adecuados? Por ejemplo, si estamos planificando la instalación de un servidor de datos, deberemos averiguar si el sistema operativo que pensamos elegir funciona correctamente con el sistema gestor de bases de datos que hemos pensado utilizar.

  • ¿Qué sistema operativo me ofrecerá mejor rendimiento en el lado cliente? Las mayoría de las veces, los ordenadores del lado cliente serán los que tengan una capacidad de cálculo más ajustada y, además, son los que más tardan en actualizarse o sustituirse dentro de la estructura de una empresa.

  • ¿La interoperabilidad entre el lado cliente y el lado servidor es adecuada? Es lógico que deba existir un buen entendimiento entre el lado cliente y el lado servidor para que la instalación sea verdaderamente productiva. Afortunadamente, en los últimos tiempos esto ha mejorado considerablemente, resultando sencillo hacer que redes heterogéneas funcionen con toda naturalidad.

    Merecen una mención especial las situaciones donde lo que se implanta es un servidor de aplicaciones. Cada vez son más frecuentes los programas diseñados para funcionar en un entorno cliente/servidor que utilizan una interfaz web para interactuar con el usuario. En estos casos prácticamente será responsabilidad del navegador ofrecer el grado correcto de interoperabilidad con el servidor.

  • ¿Los sistemas operativos elegidos soportan todo el hardware necesario?, ¿disponen de los drivers adecuados? Es muy frecuente que algunos sistemas operativos, sobre todo en el lado servidor, no dispongan de todos los drivers necesarios para todos los modelos de impresoras, escáneres, u otros dispositivos que podamos necesitar en el presente o en el futuro. Por esto, la elección del sistema operativo puede verse condicionada por los dispositivos que ya tenemos o, al contrario, la adquisición de nuevos dispositivos estará supeditada al sistema operativo por el que nos hayamos decantado.

  • ¿Los costes arrojados por el diseño son asumibles para la empresa? Un error común es sobredimensionar todo el diseño para asegurarnos de que cumple con todas las necesidades presentes y futuras, pero esto nos puede llevar a plantear un coste excesivo. Por este motivo, debemos hacer el estudio con el máximo rigor y ofrecer un resultado ajustado a las necesidades reales.