Capítulo 3: Componentes software. El sistema operativo
Sistema operativo y aplicaciones.
Ya dijimos al principio del capítulo 1 que la RAE define el software como el “conjunto de programas, instrucciones y reglas informáticas para ejecutar ciertas tareas en una computadora”. Por lo tanto, el software es el encargado de dirigir al ordenador en la tarea de obtener resultados particulares.
En líneas generales, podemos decir que existen dos tipos de software: El software de sistema y el software de aplicación.
Hablemos de ambos tipos de forma más detallada:
Software de sistema
El software de sistema, también conocido como software de base, es el conjunto de software que se encarga de gestionar los recursos hardware del sistema informático, separando tanto a los usuarios finales como a los desarrolladores de software de sus características específicas. En particular, en su relación con la memoria, el almacenamiento externo, las impresoras, las comunicaciones y los dispositivos de comunicación con el usuario. Para lograrlo, incorpora una interfaz adecuada para el usuario final y un conjunto de funciones y procedimientos que pueden ser invocados por los programas de aplicación y que recibe el nombre de API (del inglés Application Programming Interface).
Aunque el elemento fundamental del software de sistema es el sistema operativo, también se incluyen en este nivel los controladores de dispositivo, las herramientas de diagnóstico y otras utilidades.
Entre los sistemas operativos más utilizados se encuentran Microsoft Windows, GNU/Linux y Apple macOS.
El juego de instrucciones de la mayoría de los procesadores dispone de un subconjunto de operaciones que sólo las puede ejecutar el sistema operativo cuando se ejecuta en modo privilegiado.
Software de aplicación
Está formado por los programas que permiten a los usuarios realizar tareas concretas, que pueden ser generales (procesadores de textos, hojas de cálculo, navegadores de internet, etc.) o específicos para actividades particulares que puedan apoyarse en un sistema informático (contabilidad, diseño asistido por ordenador, videojuegos, etc.).
Es muy frecuente que justo después de instalar un sistema operativo encontremos instalados algunos programas (como una calculadora, un navegador de Internet, un editor de textos, etc). Aunque estos programas forman parte del software de aplicación, es común que los usuarios finales piensen que forman parte del sistema operativo, ya que se instalan con él. Sin embargo, sólo se trata de un complemento que incorporan los proveedores del sistema operativo para facilitar ciertas tareas comunes.