1.5. Grupos de trabajo como alternativa al modelo cliente/servidor
Un grupo de trabajo es la forma más simple de compartir recursos entre diferentes ordenadores de una red de dimensiones reducidas. En él, todos los equipos se encuentran al mismo nivel de importancia y ninguno de ellos tiene control sobre los otros.
En este tipo de estructuras cada ordenador dispone de sus propias cuentas de usuario, administradas de forma local.
Un grupo de trabajo puede ser la solución más acertada cuando hablamos de redes de pocos ordenadores, que se encuentra en la misma red, donde cada uno de ellos ofrece recursos en función de sus propias características y donde la seguridad no es relevante.
Sin embargo, los grupos de trabajo tienen importantes limitaciones:
- La seguridad no se encuentra centralizada.
- Es complicado realizar cambios en la configuración (hay que aplicarlos en cada ordenador implicado).
- Las cuentas de usuario son locales y sólo podemos utilizarlas en el ordenador donde se han creado.
- El administrador local de un equipo puede hacer cambios en la configuración que afecten al resto de los usuarios.
Normalmente, en una red configurada como grupo de trabajo no participan más de veinte ordenadores.
Debido a todo esto, los grupos de trabajo deben ser una alternativa que debemos valorar en determinadas situaciones, pero la mayoría de las veces deberemos inclinarnos por un modelo cliente/servidor.