Crear una cuenta de usuario local en Windows 10
Cuando se instala Windows 10, se crea una cuenta de usuario predeterminada que nos permite identificarnos en el equipo y utilizar sus recursos (programas, datos, impresora, …). A lo largo del tiempo, iremos personalizando nuestro entorno de trabajo con nuestros favoritos de Internet, la resolución de pantalla que más nos conviene, el fondo de escritorio que más nos gusta, nuestro protector de pantalla favorito, y un largo etcétera.
Sin embargo, en ocasiones, necesitamos compartir el ordenador con otras personas. En estos casos, lo ideal es que cada cual tenga su propia cuenta de usuario para adaptarla a sus gustos o necesidades sin que interfieran con los demás.
Además, con las cuentas de usuario también podemos controlar qué programas o archivos puede utilizar cada persona y los cambios que puede aplicar en el ordenador.
En Windows 10 puedes crear dos tipos de cuentas:
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Cuentas locales: que sólo existen en el ordenador en el que las creas
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Cuentas Microsoft: que comparten su información con todos los equipos con Windows 10 donde quieras usarlas.
Una cuenta Microsoft consiste en una dirección de correo electrónico (cualquiera) asociada a una contraseña. Con ella, Microsoft crea un perfil en la nube donde guarda nuestras configuraciones personales. Después, las descarga en cualquier otro equipo donde nos autentiquemos con las mismas credenciales, manteniendo nuestro perfil siempre sincronizado entre los diferentes equipos.
La sincronización incluye idioma, temas, favoritos de Internet, los perfiles de Facebook, Twitter, Flickr, LinkedIn, etc.
Tengo que reconocer que la idea es tentadora, y muy cómoda si dispones de más de un dispositivo con el sistema operativo de Microsoft. Sin embargo, yo sigo pensando que tanta sintonía con la nube da un poco de grima, por lo que, al menos de momento, nos centraremos en la forma de crear cuentas locales.
Pues bien, una vez que tenemos claro el objetivo comencemos…
Crear la cuenta
El primer paso será llevar el puntero del ratón hasta la esquina inferior izquierda de la pantalla para hacer clic sobre el botón Inicio.
Después, cuando aparezca el menú, hacemos clic sobre el icono de Configuración.
Al hacerlo, lograremos que se abra la ventana Configuración de Windows.
En ella, hacemos clic sobre la categoría Cuentas.
De este modo, la ventana cambia para mostrarnos dos áreas diferentes: a la derecha, la información de nuestra cuenta de usuario y, a la izquierda, diferentes opciones relacionadas con la administración de cuentas.
En nuestro caso, hacemos clic sobre la categoría Familia y otras personas en el panel izquierdo.
Al hacerlo, el área derecha cambia su contenido para informarnos de que, si iniciamos con una cuenta Microsoft, automáticamente veremos a los miembros de nuestra familia y estos podrán acceder con sus credenciales a su propio escritorio. Además, tendremos la posibilidad de activar un control parental para los menores.
No obstante, de momento aquí preferimos mantener a Microsoft al margen de nuestra estructura familiar, por lo que nos centraremos en el apartado destinado a Otras personas.
… Y hacemos clic sobre el apartado Agregar otra persona a este equipo.
Esto hace que se muestre la pantalla ¿Cómo iniciará sesión esta persona?. En la parte superior encontramos un cuadro de texto donde el sistema nos pide una cuenta de correo electrónico o un número de teléfono con el que identificar al nuevo usuario.
Más abajo, tenemos dos alternativas más:
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No tengo los datos de inicio de sesión de esta persona: Que nos permite crear Cuentas locales, es decir, cuentas que no se sincronizan con la nube. Tampoco permite descargar aplicaciones de la Tienda Windows.
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Declaración de privacidad: Donde obtendrás información sobre la política de privacidad que aplica Microsoft para las cuentas de usuario.
Nosotros haremos clic sobre la opción No tengo los datos de inicio de sesión de esta persona.
En un último intento, Windows 10 nos ofrece la oportunidad de crear una cuenta Microsoft para la cuenta de usuario local que estamos creando. Sin embargo, para este artículo, nosotros seguiremos adelante sin crearla.
Hacemos clic sobre el enlace Agregar un usuario sin cuenta Microsoft.
Por fin, en la siguiente página, el sistema nos pide los datos de la cuenta: Un nombre de usuario y una contraseña que, como se mantendrá oculta, deberemos escribir dos veces para impedir que un error tipográfico nos impida iniciar sesión más adelante.
Por último, nos pide un indicio para mostrárnoslo en caso de que olvidemos la contraseña. Debe sugerirnos la contraseña pero evitando dar pistas a otra persona que pueda leerlo.
Cuando hayamos completado la entrada, hacemos clic sobre el botón Siguiente.
Así, volveremos de nuevo a la pantalla Familia y otras personas, pero esta vez ya contiene la cuenta que acabamos de crear.
Ya podemos cerrar la ventana y dar por concluida la tarea.
Modificar el tipo de cuenta
En lugar de cerrar la ventana, puedes aprovechar para cambiar su tipo. Aunque también puedes volver en cualquier momento siguiendo los pasos del apartado anterior.
Comenzaremos haciendo clic sobre el nombre de la cuenta.
Al hacerlo, se ampliará el espacio que ocupa en la pantalla, ofreciendo dos nuevas opciones: Cambiar el tipo de cuenta y Quitar.
De momento, haremos clic sobre el botón Cambiar el tipo de cuenta.
El resultado será una nueva ventana titulada Cambiar el tipo de cuenta, donde se muestra el nombre de la cuenta sobre la que estamos trabajando, su ámbito (en este caso Cuenta local) y su tipo (que contiene el valor Usuario estándar).
Esto último significa que el nuevo usuario podrá beneficiarse de la mayoría de las funciones que pueda realizar el equipo, pero no podrá efectuar cambios que afecten al resto de usuarios o a la seguridad de éste.
Por ejemplo, no podrá instalar programas ni añadir hardware. Tampoco podrá añadir nuevos usuarios ni cambiar configuraciones generales del sistema.
Si esta configuración nos parece adecuada, hacemos clic sobre el botón Cancelar.
Sin embargo, también podemos desplegar la lista Tipo de cuenta para cambiar su valor.
Podemos elegir Administrador para que pueda realizar cualquier tarea.
Iniciar sesión con la nueva cuenta.
Una vez configurada la cuenta a nuestro gusto, podremos comenzar a trabajar con ella.
Cuando arrancamos el ordenador, el sistema operativo siempre nos ofrece la última cuenta con la que hayamos trabajado. Sin embargo, si te fijas, ahora aparece la nueva cuenta de usuario en la parte inferior izquierda de la pantalla.
Para iniciar sesión con ella, sólo tenemos que hacer clic sobre su nombre.
Al hacerlo, la cuenta predeterminada es sustituida por la nueva en el área principal de la pantalla. Ahora, para iniciar sesión con ella, sólo tenemos que escribir su contraseña y pulsar la tecla Intro…
…o hacer clic sobre el icono con forma de flecha que hay junto a la contraseña.
Poco después veremos cómo se inicia sesión por primera vez con la cuenta.
Sólo tenemos que esperar unos instantes.
Eliminar la cuenta
Si, en algún momento, la cuenta que hemos creado deja de sernos útil, podemos eliminarla de un modo muy sencillo.
Lo primero será volver a iniciar sesión con la cuenta que teníamos originalmente. Después, volveremos a abrir la ventana Configuración de Windows y a elegir la categoría Familia y otras personas.
Como hemos visto más arriba, en la parte derecha volveremos a obtener la pantalla Familia y otras personas, donde aparecerá la cuenta que habíamos creador. Al seleccionarla, además del botón Cambiar el tipo de cuenta que explicamos antes, obtenemos otro con el texto Quitar.
Si lo que pretendemos es eliminar la cuenta, bastará con hacer clic sobre él.
No obstante, para evitar posibles errores, antes de hacer efectiva la eliminación, el sistema nos avisa de que van a desaparecer todos los datos del usuario. Esto incluye todos los elementos de su escritorio, sus descargas, documentos, etc.
De cualquier modo, si estamos seguros de proceder con la eliminación, sólo tendremos que hacer clic sobre el botón Eliminar cuenta y datos.
Al cerrarse la ventana de aviso comprobaremos que la cuenta ha desaparecido.
Y hasta aquí el artículo de hoy. Espero que te resulte útil.
