Convertir un disco de FAT a NTFS en Windows 11 sin perder los datos
No hace mucho hablábamos de cómo Formatear un disco con FAT en Windows 11 para conectarlo a un reproductor multimedia o una consola de juegos (como la PlayStation 3 de Sony), que no soportaran el sistema de archivos NTFS, pero, ¿qué sucede cuando cambias de consola o de reproductor multimedia y el nuevo sí soporta NTFS?¿Tienes que seguir sufriendo la fragmentación y el desperdicio de espacio del viejo sistema de archivos FAT?
Obviamente, la respuesta es no. Si no, no estaría escribiendo este artículo.
Ten en cuenta que, en informática, ningún método es 100% seguro por lo que, si los datos almacenados en la unidad son realmente irreemplazables, deberías hacer una copia de seguridad antes de aplicar el proceso que te explicamos en este artículo.
Para mostrarte el proceso, partiremos de una unidad de almacenamiento identificada con la letra E.
Comprobar el sistema de archivos inicial
Lo primero será comprobar que, efectivamente, el sistema de archivos de la unidad es FAT. Para ello, en el panel izquierdo de la ventana del explorador de archivos, hacemos clic son el botón derecho del ratón sobre la entrada que identifica la unidad en cuestión.
Al hacerlo, aparece una ventana con el título Propiedades:, seguido del nombre de la unidad (su etiqueta) y la letra que la identifica (en este caso, E:).
Convertir el sistema de archivos de la unidad a NTFS
Una vez hecha la comprobación, llevaremos a cabo el proceso de conversión. Y para lograrlo, comenzaremos haciendo clic, con el botón derecho del ratón, sobre el botón Inicio de la Barra de tareas.
Al hacerlo, aparecerá un aviso del Control de cuentas de usuario informando de que el programa que vamos a ejecutar puede realizar cambios en la configuración del equipo.
Cuando aparezca la ventana de PowerShell escribimos (o copiamos) la siguiente orden:
convert e: /fs:ntfs
Al hacerlo, el sistema nos pide la etiqueta del disco (el nombre que aparece junto a la letra de la unidad en el explorador de archivos). De esta forma, se evita que escribas una letra de unidad equivocada, con los problemas que esto puede ocasionar.
Lógicamente, deberás cambiar e: por la letra que se corresponda con tu unidad de almacenamiento.
Si todo va bien, iremos recibiendo información sobre la tarea, hasta que, finalmente, aparezca el texto Conversión completada.
Comprobación del resultado
Para comprobar que, efectivamente, todo ha sido correcto, basta con volver al explorador de archivos y desplazarnos hasta la unidad que hemos convertido.
Los archivos deben seguir en su sitio, pero si abrimos la ventana Propiedades de la unidad, observarás que ahora, en la solapa General, el sistema de archivos que aparece es NTFS.
Y con esto, damos por concluida la tarea de este artículo. Espero que te haya resultado útil.