Cómo desactivar servicios en Windows 10
Seguramente ya sabrás que un servicio de Windows 10 no es más que un programa que se está ejecutando en segundo plano, sin mostrar ninguna información en la interfaz de usuario. Los servicios ofrecen características al sistema operativo, entre los que podríamos nombrar el registro de eventos, compartición de archivos o páginas web a través de la red, control de la impresión, cifrado, informes de errores, etc.
Durante la carga del sistema operativo, se inician multitud de servicios que están ocupando memoria y tiempo de procesador. Algunos de ellos, nunca llegan a ser necesarios.
Es cierto que, si no se usan, pronto acaban paginados a disco y no consumen memoria RAM ni tiempo de procesador. Sin embargo, habremos perdido el tiempo que el sistema ha ocupado en cargarlos y en gestionarlos hasta ese momento.
Por ese motivo, si tenemos claro que un determinado servicio no va a ser necesario, ¿por qué no mantenerlo deshabilitado?. Pues bien, eso es lo que te vamos a enseñar a hacer en este artículo.
A modo de ejemplo, supondremos que no dispones de impresora y que tampoco piensas utilizar una impresora virtual para crear documentos en formato PDF. En ese caso, puede resultar interesante deshabilitar el servicio Cola de impresión.
Para lograrlo, comenzaremos por hacer clic sobre el botón Inicio del Escritorio.
En la lista de aplicaciones localizamos la categoría Sistema de Windows y, en su interior, hacemos clic sobre la opción Panel de control.
Al hacerlo, conseguiremos que se abra la ventana Panel de control. Se trata de la interfaz gráfica que nos facilita la consulta y modificación de los ajustes más importantes del sistema operativo.
En concreto, nosotros necesitamos acceder a las opciones de Sistema y seguridad.
Cuando se muestren las diferentes opciones de la categoría, nos desplazamos hasta el final de la lista.
Al hacerlo, conseguiremos que se abra una nueva ventana titulada Herramientas administrativas.
Si lo prefieres, puedes abrir directamente la ventana Servicios (sin pasar por el Panel de control) ejecutando la orden services.msc, tal y como te explicábamos en el artículo Comandos para realizar tareas administrativas en Windows 8.1 (que es completamente válido para Windows 10).
También puedes llegar desde la solapa Servicios del Administrador de tareas, usando el enlace Abrir servicios que encontrarás en la parte inferior de la ventana.
De una forma y otra, obtendremos la ventana Servicios, que contiene una lista con todos los servicios identificados por el sistema operativo. Incluye su nombre, una descripción, el estado en el que se encuentra, el tipo de inicio y el modo en el que se inicia la sesión.
Además, en la parte izquierda, se muestra una breve descripción del servicio seleccionado.
Para modificar su configuración, hacemos clic sobre él con el botón derecho del ratón.
Al hacerlo, conseguimos una nueva ventana titulada Propiedades: seguido del nombre del servicio que hemos elegido.
Aquí vemos, por ejemplo, que el nombre real del servicio es Spooler. También contiene el nombre con el que aparecía en la lista de servicios y la descripción que veíamos a la izquierda.
Debajo, aparece el tipo de inicio, donde podemos elegir entre:
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Automático (inicio retrasado)
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Automático
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Manual
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Deshabilitado
Además, según el servicio del que se trate, podremos detenerlo, pausarlo, etc. Incluso elegir una cuenta de la que el servicio heredará el contexto de seguridad en el que ejecutarse.
Si lo prefieres, también puedes usar el botón Detener para que el servicio deje de ejecutarse de manera inmediata.
Si no detenemos el servicio, será en el próximo inicio del sistema cuando no se inicie.
Y esto es todo por el momento. Espero que te resulte útil.