Habilitar la cuenta Administrador en Windows 10
Como en el caso de GNU/Linux, Windows dispone de un usuario que tiene la capacidad de realizar cualquier operación sobre el sistema operativo, incluso dañarlo. Es el usuario Administrador.
En las versiones más antiguas, concretamente en las anteriores a Windows Vista, el usuario Administrador estaba disponible para que iniciáramos sesión con él en cualquier momento. Bastaba con conocer la contraseña.
Sin embargo, desde Windows Vista en adelante, el usuario Administrador se ha mantenido deshabilitado por cuestiones de seguridad. En este contexto, la cuenta que se encarga de la administración es la que hayamos creado durante la instalación, que ahora forma parte del grupo Administradores (algo parecido a lo que ocurre en Ubuntu).
El inconveniente es que, cada vez que tratemos de hacer cualquier trabajo relacionado con la administración desde esta cuenta, el Control de cuentas de usuario mostrará una ventana de confirmación, para indicarnos que estamos tratando de hacer cambios que pueden afectar a la configuración del equipo. Algo que puede ser incómodo cuando se repite muy a menudo.
Si este es tu problema, puedes optar por habilitar la cuenta Adminstrador, desde la que podrás realizar cualquier operación sin que te moleste ningún aviso. Lógicamente, debes tener en cuenta la responsabilidad que esto conlleva (piensa que cualquier programa que se ejecute en segundo plano (incluidos virus y troyanos), se estarán ejecutando con privilegios administrativos.
Para habilitar la cuenta Administrador, seguiremos tres pasos:
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Modificar las propiedades de la cuenta.
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Asignar una contraseña.
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Iniciar sesión con la cuenta Administrador.
Modificar las propiedades de la cuenta
Para modificar las propiedades de la cuenta Administrador debemos recurrir a la herramienta Usuarios y grupos locales. Se trata de una herramienta avanzada para trabajar con cuentas de usuario. En realidad, ya hemos recurrido a ella en el artículo Activar o desactivar la cuenta de invitado en Windows 10.
Para iniciarla, debemos abrir la ventana Ejecutar (por ejemplo con la combinación e teclas Windows + R)
Una vez abierta, escribimos el siguiente comando:
lusrmgr.msc
… Y pulsamos la tecla Intro (o hacemos clic sobre el botón Aceptar).
Al hacerlo, aparece la ventana Usuarios y grupos locales, dividida verticalmente en tres paneles. En el izquierdo, aparecerá una carpeta para Usuarios y otra para Grupos. Seleccionando cualquiera de ellas, veremos su contenido en el panel central. El panel derecho, contendrá las acciones disponibles para el elemento elegido en el panel central.
En nuestro caso, debemos asegurarnos de que se encuentra seleccionada, a la izquierda, la carpeta Usuarios.
… Y en el panel central comprobaremos que aparece una cuenta llamada Administrador.
La flecha negra que aparece en la esquina inferior derecha de su icono (
) indica que la cuenta está deshabilitada.
Para cambiar esta situación, hacemos clic sobre el nombre de la cuenta, con el botón derecho del ratón.
Y en el menú de contexto que aparece, elegimos Propiedades.
Esto hará que aparezca una nueva ventana con el título Propiedades: Administrador, con la solapa General seleccionada (y si no lo está, la seleccionamos nosotros).
En ella, comprobamos que aparece marcada la opción La cuenta está deshabilitada.
Basta con hacer clic sobre la casilla para desmarcarla…
… Y, después, hacer clic sobre el botón Aceptar.
De vuelta en la ventana principal, podrás comprobar que la flecha que acompañaba al icono de la cuenta Administrador, ha desaparecido.
La primera parte de la tarea ha concluido.
Asignar una contraseña
Lo siguiente que haremos será asignar una contraseña a la cuenta, para asegurarnos de que podemos iniciar sesión con ella. Para lograrlo, hacemos clic con el botón derecho del ratón sobre el nombre de la cuenta.
Y, en el menú de contexto que aparece, elegimos primero Todas las tareas y, a continuación, Establecer contraseña…
Al hacerlo, aparece un aviso que nos informa de que, al cambiar la contraseña, el usuario podría perder el acceso a los datos cifrados a partir de la contraseña antigua (incluidos los archivos cifrados, las contraseñas almacenadas y los certificados de seguridad).
En cualquier caso, como la cuenta Administrador no ha iniciado sesión con anterioridad en el sistema, no se va a ver afectado por esta situación. Es decir, podemos seguir adelante sin preocuparnos.
Hacemos clic sobre el botón Continuar.
Después de esto, el sistema operativo nos pedirá la nueva contraseña, por duplicado, para evitar que cometamos errores tipográficos.
Cuando acabemos, hacemos clic sobre el botón Aceptar.
El resultado será una ventana que nos informa de que la contraseña ha sido cambiada.
Hacemos clic de nuevo sobre el botón Aceptar.
Con esto habremos terminado. Ahora sólo queda reiniciar el equipo y comprobar que todo funciona correctamente.
Iniciar sesión con la cuenta Administrador
En le próximo inicio, como es costumbre en Windows, el sistema nos ofrecerá, para que nos autentiquemos, la última cuenta con la que hayamos trabajado. Sin embargo, si te fijas, ahora aparece la cuenta Administrador en la parte inferior izquierda de la pantalla.
Para iniciar sesión con ella, sólo tenemos que hacer clic sobre su nombre.
Al hacerlo, la cuenta predeterminada es sustituida por la cuenta Administrador en el área principal de la pantalla. Ahora, para iniciar sesión con ella, sólo tenemos que escribir su contraseña y pulsar la tecla Intro…
…o hacer clic sobre el icono con forma de flecha que hay junto a la contraseña.
Poco después veremos cómo se inicia sesión por primera vez con la cuenta.
Sólo tenemos que esperar unos instantes.
Y para comprobar que, realmente, hemos iniciado sesión con la cuenta Administrador, sólo tenemos que abrir el menú Inicio y poner el puntero del ratón sobre el icono que representa al usuario.
Un pequeño cuadro emergente nos confirmará el nombre de la cuenta con la que tenemos iniciada la sesión.
Y hasta aquí el artículo de hoy. Espero que te resulte útil.
