Crear un grupo de trabajo en Windows 10
Aunque la aparición de los Grupos en el hogar simplificó el trabajo de compartir recursos entre varios ordenadores de una red local, se trata de una solución que sólo es válida con sistemas operativos de la familia Microsoft a partir de Windows 7.
Sin embargo, cuando tenemos una configuración mixta con sistemas operativos Microsoft más antiguos o sistemas operativos de otros fabricantes, aún suele ser más recomendable utilizar los clásicos Grupos de trabajo.
Además, aunque es algo más complicado de configurar, hoy vamos a demostrar que tampoco es tan difícil como para que desistamos de su uso… Y si quieres comprobarlo, sólo tienes que seguir leyendo.
Antes de comenzar
Lo normal es que, tras la instalación de Windows, hayas recibido un mensaje como el de la imagen siguiente, donde el sistema te pregunta si quieres que otros equipos de tu red puedan encontrar tu equipo.
Si no fue así, antes de continuar debes asegurarte de que el perfil elegido en la conexión de red es Privado. Y para lograrlo, puedes usar como referencia nuestro artículo Cambiar el perfil de red en Windows 10.
Además, en las características avanzadas del uso compartido debes asegurarte de que, para el perfil Privado se encuentran habilitados los siguientes valores:
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Activar la detección de redes.
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Activar el uso compartido de archivos e impresoras.
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Permitir que Windows administre las conexiones del grupo en el hogar (recomendado).
También en este caso puedes obtener más detalles de cómo lograrlo recurriendo al artículo Configuración del uso compartido avanzado en Windows 10.
Dar nombre al Grupo de trabajo
Todos los sistemas operativos de Microsoft traen configurado WORKGROUP como nombre predeterminado del grupo de trabajo.
En este apartado, vamos a aprender a personalizarlo según nuestro gusto o necesidad, pero si no lo crees conveniente, puedes saltar directamente al apartado siguiente.
Para comenzar, hacemos clic sobre el icono del Explorador de archivos que encontramos en la Barra de herramientas.
Al hacerlo, se abre una nueva ventana del Explorador de archivos mostrando en su área trabajo los elementos a los que solemos hacer referencia con más frecuencia al usar el ordenador.
En la columna izquierda, entre las ubicaciones más frecuentes, encontramos un icono titulado Este equipo. Hacemos clic sobre él, con el botón derecho del ratón.
Esto nos llevará a la ventana Sistema, que aglutina una gran cantidad de información sobre el equipo, como el tipo de procesador o la cantidad de memoria.
En la parte inferior, también podemos encontrar su nombre, la descripción y el nombre del grupo de trabajo o dominio al que pertenece. Observa que ya aparece el nombre predeterminado.
En la ventana Propiedades del sistema, que aparece a continuación, podríamos escribir un texto para la descripción (si te fijas, en la imagen anterior aparecía en blanco). Sin embargo, lo dejaremos como está.
Lo que sí haremos será un clic sobre el botón Cambiar, para escribir el nuevo nombre del grupo de trabajo y, si lo consideramos oportuno, un nuevo nombre de equipo.
Lo haremos en la ventana que aparece a continuación.
En ese momento, Windows 10 busca en la red algún equipo (o equipos) que tengan el mismo nombre de grupo de trabajo. Si los encuentra, considerará que es miembro del grupo. Si no, considerará que se trata de un grupo nuevo. Además, si en el momento de unirse al grupo de trabajo, el equipo hubiese sido miembro de un dominio, se daría de baja del dominio de forma automática y se deshabilitaría su cuenta del equipo en dicho dominio.
En cualquier caso, aparecerá un mensaje indicando que se ha unido satisfactoriamente al grupo de trabajo.
A continuación, aparece una nueva ventana informativa indicando que deberemos reiniciar el equipo para que se apliquen los cambios, pero que antes deberemos cerrar todos los programas y guardar todos los archivos que tengamos abiertos.
Cuando cerremos la ventana de Propiedades del sistema, detectará que ya no hay programas en ejecución y nos dará la oportunidad de reiniciar en ese momento.
Compartir una carpeta
Con las modificaciones anteriores no se ha configurado ningún recurso compartido. Pero sí que estamos listo para hacerlo.
En nuestro caso, hemos decidido compartir la carpeta Imágenes, así es que nos desplazamos hasta ella. Una vez ahí, hacemos clic con el botón derecho del ratón sobre cualquier espacio libre del área de trabajo de la ventana.
Esto hará que se abra la ventana Propiedades: Imágenes (lógicamente, el nombre depende de la carpeta que vayamos a compartir). En ella, hacemos clic sobre la solapa Compartir.
Cuando se muestre la ventana Uso compartido avanzado, hacemos clic sobre la casilla de verificación Compartir esta carpeta.
Debajo, podremos indicar el nombre que tendrá en la red la carpeta que estamos compartiendo, establecer el número de usuarios que podrán acceder al mismo tiempo y, sobre todo, indicar los permisos que tendrán los usuarios sobre los archivos que tengamos guardados en la carpeta.
En la ventana Permisos de Pictures (que es como se llama en realidad la carpeta Imágenes) elegiremos, en la parte superior los usuarios o grupos a los que asignaremos permisos y, en la parte inferior, las acciones que permitimos o denegamos.
Si necesitáramos incluir algún usuario o grupo en particular, usaríamos el botón Agregar. Sin embargo, nosotros aquí nos limitaremos a asignar permisos de forma general para todos los usuarios.
Podemos crear cuentas de usuario específicas, para compartir sus credenciales con aquellos usuarios de la red que necesiten acceder a los recursos compartidos. Incluso podemos reunirlos en grupos para compartir diferentes recursos y con distintos criterios.
En este último caso, en lugar de compartir los recursos con los usuarios, lo haríamos con los grupos y, aquellos usuarios con los que necesitemos compartir cada recurso, lo haríamos miembro del grupo adecuado.
Recuerda que un usuario puede ser miembro de más de un grupo.
Y si necesitas ayuda para realizar esa tarea, siempre puedes recurrir a algunos de nuestros artículos:
Para lograrlo, hacemos clic en la parte superior sobre Todos y, en la parte inferior establecemos qué cosas podrán hacer. En nuestro caso, además de Leer, que es el valor predeterminado, permitiremos también Cambiar. Así, los usuarios que accedan a nuestros archivos, podrán hacer también modificaciones.
Una vez que hayamos regresado a la ventana Propiedades: Imágenes, iniciamos la segunda fase del procedimiento.
Esto nos llevará a la ventana Archivos compartidos. Aquí, de nuevo, deberemos indicar los usuarios con los que queremos compartir la carpeta.
Una vez que aparezca Todos en la lista de nombres, desplegamos su lista de permisos…
Esto nos devolverá a la ventana Archivos compartidos, pero ahora comprobamos que aparece la carpeta que acabamos de compartir
Aunque el trabajo está terminado, para que el recurso compartido esté disponible para el resto de participantes en el grupo de trabajo, necesitaremos reiniciar el equipo.
Una forma sencilla consiste en pulsar la combinación de teclas Alt + F4 con el escritorio vacío. Esto hará que aparezca la ventana Cerrar Windows. En ella, dentro de la lista que aparece bajo el texto ¿Qué quieres que haga tu equipo?, elegimos el valor Reiniciar.
Con esto, estarás listo para que otros usuarios puedan acceder, desde diferentes equipos de la red local, a los archivos compartidos por este equipo. Algo que aprenderemos a hacer en unos días.
Espero que el artículo de hoy te haya resultado interesante.