Cómo compartir tus datos con otro usuario en Windows 10
Aunque no es muy frecuente, en ocasiones necesitamos compartir nuestros datos personales con algún otro usuario de nuestro equipo. Por ejemplo, en una familia, los padres pueden querer compartir sus archivos entre ellos, pero no con sus hijos. Hoy aprenderemos cómo conseguirlo de un modo muy sencillo.
Compartir la carpeta
Comenzaremos por abrir el explorador de archivos.
A continuación, haremos doble clic sobre el icono que representa a la unidad donde tenemos instalado el sistema operativo.
El el directorio raíz de la unidad, encontraremos diferentes carpetas. La que nos interesa es Usuarios, que contiene la información personal de todos los usuarios locales del equipo (conocidos como perfiles de usuario).
Un usuario del grupo Administradores podrá cambiar las características de cualquier carpeta, pero un usuario normal sólo podrá hacerlo con la suya.
En su interior, comprobaremos que existe una carpeta por cada una de las cuentas de usuario que tenemos creadas en el equipo. También encontraremos una carpeta común para todas ellas, llamada Acceso público.
Para seguir, haremos clic, con el botón derecho del ratón, sobre la carpeta que coincide con el nombre de nuestra cuenta. Después, en el menú de contexto que aparece, elegiremos la entrada Conceder acceso a.
Al hacerlo, veremos aparecer un nuevo menú con varias opciones, entre ellas, los nombre de los diferentes usuarios del sistema. Si queremos compartir la carpeta con un solo usuario y otorgándole sólo permiso de lectura sobre nuestros archivos, bastará con hacer clic sobre su nombre.
Además, disponemos de una opción titulada Usuarios específicos…, que nos permitirá añadir varios usuarios de una sola vez, y cambiar sus permisos (las cosas que puede hacer) sobre nuestros archivos.
Al hacerlo, se abrirá una ventana con el título Elija a las personas con las que desea compartir. En ella, comprobaremos que sólo puede usar la carpeta un usuario, que además es el propietario.
Así, aparecerá la lista con todos los usuarios del sistema. También aparece una línea con el texto Todos, que nos permite compartir la carpeta con todas las cuentas de usuario, que existan en estos momentos en el equipo, en un solo paso. Incluso aparece una entrada titulada Crear un nuevo usuario… donde podremos crear una nueva cuenta en este instante, sin tener que abrir la herramienta de forma manual.
La lista se volverá a plegar y quedará seleccionada la cuenta en cuestión.
Al hacerlo, la cuenta de usuario se añade a la lista del cuadro inferior (la lista de los usuarios que tienen acceso a la carpeta). Como es lógico, podemos repetir los pasos 6 y 7 tantas veces como necesitemos para compartir la carpeta con otras personas.
De forma predeterminada, la cuenta que hemos añadido sólo podrá ver nuestros archivos, pero no podrá modificarlos. Si queremos cambiar esto, hacemos clic sobre la entrada Nivel de permiso de la cuenta y elegimos Lectura y escritura.
También podemos elegir la opción Quitar para dejar de compartir la carpeta con esa cuenta de usuario.
A pesar de que, en versiones anteriores, los usuarios no necesitaban privilegios administrativos para compartir sus propios archivos, en el caso de Windows 10, se ha incorporado esta restricción por cuestiones de seguridad.
Por este motivo, dado que el usuario con el que estamos trabajando no pertenece al grupo de Administradores, a continuación aparecerá una ventana del Control de cuentas de usuario solicitando la contraseña de un usuario que sí tenga los privilegios adecuados.
Como es lógico, para continuar deberemos escribir la contraseña y pulsar la tecla Intro. O hacer clic sobre el botón Sí.
Al hacerlo, obtendremos una ventana informativa con una barra de progreso que nos muestra el avance de la tarea.
A continuación nos avisará de que algunas carpetas se encontraban previamente compartidas. No debemos preocuparnos por este aspecto.
El siguiente paso nos permite enviar un vínculo (un enlace) a la persona o personas con las que estamos compartiendo la carpeta, para que pueda acceder a ella de un modo sencillo. También podemos copiar el vínculo al portapapeles para usarlo con otro programa que no sea el correo electrónico.
Después de esto, la carpeta con nuestros datos está lista para que el usuario (o los usuarios) con los que la hayamos compartido puedan hacer uso de ella. Incluso podrá realizar cambios sobre su contenido, que es lo que decidimos en el punto 8.
Acceder a los datos desde la otra cuenta
Para comprobar que todo funciona, sólo habrá que iniciar sesión con la cuenta del usuario con el que lo hemos compartido.
Observa que hemos usado fondos de escritorio diferentes en cada cuenta para que resulte patente desde dónde estamos trabajando en cada momento.
Una vez en el escritorio, abriremos el Explorador de archivos y nos desplazaremos hasta la carpeta Usuarios de la unidad C.
Cuando el usuario haga doble clic sobre la carpeta compartida, comprobará que puede entrar sin problemas.
… Y esto es todo por hoy. Espero que te resulte útil.